Mal momento. La última derrota del equipo menorquín, ante el Fuenla, fue la cuarta consecutiva - Archivo

TW
0

Los números son fríos y no engañan. Decimosexto con un balance de 4 victorias y 10 derrotas, únicamente ganar a domicilio al Meridiano Alicante le salva al Menorca de ocupar posición de descenso, en la que precisamente está el equipo alicantino. La última plaza es para un desesperado Granada (3-11) que está removiendo su ingenio para intentar mejorar su plantilla y ha arrancado al Unicaja la cesión por dos meses del base Panchi Barrera.

La racha negativa del Menorca Bàsquet, esas cuatro derrotas consecutivas en las que Paco Olmos se ha visto obligado a echar mano de la imaginación estirando la versatilidad de sus jugadores en busca de soluciones de momento no muy efectivas -"luchamos al máximo, los jugadores no son máquinas", afirmaba en la previa del Fuenla- y la idea cada vez más sólida de que al equipo pequeño no le pitan igual que al "asentado" en los momentos decisivos, parecen dos de las claves que pueden estar afectando a la confianza del equipo.

Radenovic y Huertas

Por ahí parecen ir los tiros al preguntar al colectivo sobre el estado de las cosas en torno al equipo. Y la receta es la única posible: trabajo y más trabajo. Es lo que dice, por ejemplo, el pívot Ivan Radenovic. "Es un momento difícil para cualquier equipo, no sólo para nosotros. Ahora tenemos un partido ante uno de los mejores equipos, con una gran historia. Es importante trabajar. Nada más", indicaba.

Y en una liga tan apretada como esta, especialmente dura. "Sí, es diferente al año pasado. Por ejemplo, Alicante le gana al Madrid, y en dos partidos fuera de casa... Son como nosotros y ganaron en San Sebastián", espetó como ejemplo. Y en cuanto a observar la clasificación, cree que "es importante mirar únicamente nuestro trabajo. Solo importamos nosotros. Hay que trabajar con buena cabeza y muy duro".

En términos similares se postulaba Rafa Huertas. Quizá fue más directo. "El vestuario al finalizar el partido contra el Fuenla estaba tocado. Esta mañana (por ayer) no había el mismo feeling que otros días. Es normal. Somos personas". Y es que "la situación en la tabla urge, hay que ganar". ¿En Madrid? "Es importante volver con buenas sensaciones".

"Todos seguimos la liga, es normal. Pero no tiene que haber ansiedad. Hay que saber dónde estamos y el objetivo que tenemos, pero tenemos margen de mejora.

Aquí no se rinde nadie", proseguía. Y en cuanto a los arbitrajes, "creo que se ve claramente que somos un equipo pequeño. La liga ACB es un poco cerrada en eso, pero no nos tiene que afectar mentalmente. Parece que mientras más protestas, menos caso te hacen".

Además, miren el calendario: visitas a Madrid, Manresa y Valladolid. En casa, Bilbao (miércoles 12) y DKV. Es la particular "cuesta de enero" del Menorca Bàsquet.

El equipo "Encesta su juguete" en el Mateu Orfila

Una delegación del Menorca Bàsquet compuesta por Jakim Donaldson, Ivan Radenovic, Rafa Huertas y Caio Torres, en representación de los jugadores del primer equipo, más los técnicos Tisi Reynés y Cuco Rodríguez, fue la encargada de visitar el Hospital Mateu Orfila para repartir juguetes entre los más pequeños dentro de la tradicional campaña de Reyes que impulsan la ACB y el patrocinador Mattel, y que esta temporada cumple su decimoquinta edición.

La mayoría de los niños y niñas que recibían la visita de los componentes del equipo eran bebés con pocas horas de vida. La cantidad de juguetes reunidos entre todos los equipos de la Liga ACB se contabilizaban a partir de la suma total de puntos logrados en la decimoprimera jornada de competición.

Uno de los momentos emotivos de la visita fue cuando la delegación departió con uno de los directivos históricos del CB La Salle Mahón, Antonio Botella (83 años), fundador, extécnico, expresidente, mecenas y alma-mater del club, se emocionó, sobre todo, hablando con Reynés.