baez. El ala-pívot ha jugado en las últimas jornadas con dolor - acb photo

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"Somos unos obreros". Así describe el entorno del Blancos de Rueda Valladolid a su club, a pesar de que se codee de nuevo en la Copa del Rey y además como cabeza de serie. Estos "obreros" están siendo la sensación de la ACB con una propuesta de baloncesto muy atractivo y similar, en parte, al del Menorca ya que se sustenta en una defensa muy aguerrida. "Porfi quiere gladiadores", admiten a orillas del Pisuerga, cuyo club es la cuarta mejor defensa del campeonato. Pero la principal diferencia entre menorquines y vallisoletanos es la profundidad de banquillo. Diez jugadores cuentan con más de diez minutos por partido y todos aportan algo al grupo.

El clavo ardiente al que se puede agarrar el Menorca Bàsquet para dar la sorpresa esta tarde en Valladolid es al ambiente festivo que rodea al Blancos de Rueda, que ha dejado un poco de lado todo lo referente a la ACB para empacharse de Copa. "Ha sido una semana de trabajo desaprovechada", reconocía su técnico Porfi Fisac en rueda de prensa, preocupado por el exceso de euforia. La primera lanza a favor del conjunto de Paco Olmos puede estar en la mayor concentración con la que afrontan este partido.

El Valladolid está recogiendo ahora los frutos de un proyecto de tres años de trabajo, desde la llegada de Porfi Fisac al club cuando militaba en LEB, y, tras mantener a seis jugadores de esa etapa, ahora se codea con los mejores de la ACB, una de las razones por las que Olmos ha sugerido que el club morado puede ser un espejo en el que Menorca se pueda mirar de cara al futuro.

El 'Espíritu Fisac' se basa en una defensa imponente para luego atacar siempre en movimiento.

todos pueden jugar
El Valladolid se ha mostrado hasta el momento como un bloque sólido, sin fisuras y en el que todos los jugadores aportan tanto en ataque como en defensa. Fisac no quiere que ninguno de sus integrantes esté más de 30 minutos por partido encima del parqué y por eso las rotaciones son constantes. Se trata de una plantilla con una media de edad de 28 años, donde no hay jugadores jóvenes sino que se ha apostado por la experiencia.

A diferencia de otros años, el equipo vallisoletano no cuenta con una referencia clara en ataque, aunque el jugador con mejor mano para tirar es el alero Jason Robinson (11,3 puntos y 3,1 rebotes por partido). El americano, de 30 años, está pasando por su momento más productivo, aunque el liderato del equipo y la garra los pone el escolta Federico Van Lacke, que aporta 9,6 puntos y 2,3 asistencias por partido. El argentino es el líder del vestuario. Otro jugador de peso en el plantel de Fisac es Eulis Báez, ya que el ala-pívot, que ha mejorado mucho en los últimos partidos, llega a los 8,9 puntos y 4,9 rebotes; así como los 7,5 puntos y 5,4 rebotes del '5' Marcus Slaughter.

Baez, Robinson y Van Lacke arrastran problemas desde hace varias semanas pero de momento no se plantea que descansen.