LA ÚLTIMA DERROTA. Dolorosa como las anteriores, fue ante el Joventut en un mal partido - Gemma Andreu

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Se acomoda cada vez más el Menorca Bàsquet en la zona de descenso de la Liga ACB, consecuencia lógica de su adhesión a los partidos perdidos, en especial aquellos que está dejando escapar en su propia casa. El equipo de Paco Olmos sólo ha ganado dos de los últimos 13 encuentros que ha disputado lo que le condena a la penúltima posición de la tabla, que ocupa en solitario, sólo por delante del CB Granada de Curro Segura.

Y en la dinámica negativa que marca el curso actual del cuadro menorquinista destaca la fragilidad que ha pasado a mostrar en el templo del baloncesto insular. El Pavelló Menorca, comunmente conocido como Bintaufa por la zona donde se ubica, ha perdido la magia que le caracterizó en la primera etapa en la ACB. La modestia de la plantilla y la continuidad de las derrotas han despojado a la coqueta instalación mahonesa del peso específico que había tenido. El entusiasmo de la afición menorquina se mantiene pero cuando las opciones de ganar se desvanecen durante el encuentro, la disminución del poder de la grada también desaparece y, lo que es peor, su desencanto le lleva a abandonar el Pavelló mucho antes de que el partido finalice como sucedió anteayer frente al Joventut.

La realidad constata sorprendentemente, que el Menorca 2010-11 está compitiendo más y mejor a domicilio, donde ya ha ganado dos partidos y ha peleado por el triunfo en muchos de los ocho restantes, que en su propia morada.

El Menorca Bàsquet sólo ha sido capaz de ganar tres partidos en su feudo de los nueve que ha disputado hasta el momento en este campeonato del retorno a la máxima Liga. Valladolid, Granada y CAI Zaragoza han sido los únicos que han sufrido el ambiente del Pavelló. Los otros seis equipos que lo han visitado en esta campaña han vencido, y en la mayoría de los casos, resolviendo sus triunfos antes de los minutos finales. Las cuatro últimas derrotas en Maó –Fuenlabrada, Estudiantes Bilbao y DKV Joventut–, además, han llegado de forma consecutiva y en ninguna de ellas el Menorca ha llegado al final con opciones reales de ganar el partido.

La mansedumbre del otrora temible Pavelló Menorca donde el equipo había obtenido triunfo increíbles en épocas pretéritas, unida al calendario que le aguarda hasta el final de campeonato induce a pensar que la permanencia se la va a jugar el equipo más en los partidos de fuera de la isla que en los de casa. Por Maó deben desfilar hasta el final Alicante, Gran Canaria, Barcelona, Caja Laboral, Valencia, Manresa y Real Madrid. Las salidas son a San Sebastián, este próximo domingo, Málaga, Granada, Zaragoza, Fuenlabrada, Estudiantes y Bilbao.

"No podemos tener ninguna queja del público"
Benito Reynés, presidente del Menorca Bàsquet, rehusó ayer en Onda Cero, censurar la actitud del elevado grupo de seguidores del equipo que el pasado domingo abandonaron el Pavelló mucho antes de que el partido finalizara dada la diferencia existente en la pista. "No podemos tener ninguna queja del público, prácticamente llena el Pavelló en cada partido, anima y lo seguirá haciendo", dijo el máximo mandatario de la entidad.

Reynés admitió que el equipo "ha dado un bajón a causa de los resultados, tenemos un equipo justo y ahora está en mala racha pero ha demostrado en muchas pistas que puede y sabe competir. Es cierto que en casa nos está costando ahora mucho más pero hay que seguir trabajando para cambiar esta dinámica perdedora. Esto va por rachas y ahora tenemos la mala".

En torno a la posibilidad de realizar algún fichaje, dijo que "económicamente no podemos hacerlo e intentaremos seguir con lo que tenemos salvo que aparezca algún chollo".