FORTUNY. El de Alaior, antes de iniciar el entrenamiento con su equipo, ayer en el Pavelló Sínia Costabella - Javier

TW
0

"Ha sido muy bonito, sobre todo por el entorno, los partidos y los compañeros. Salir ahí ante 15.000 personas ha sido espectacular y muy emocionante". Así resume el menorquín Marc Fortuny, de 16 años, su experiencia en la Copa del Rey de baloncesto, donde consiguió la tercera posición en el Concurso Popular de mates de Orange.

El evento tuvo lugar durante el descanso de la segunda semifinal entre el Regal Barcelona y el Caja Laboral, a la que llegaron los cuatro mejores del país. Fortuny, natural de Alaior, reconoce que "decidimos montar un equipo en el instituto (IES Miquel Guàrdia de Alaior) para jugar las series colegiales de Menorca y además me apunté al concurso de mates, del que quedé campeón de la Conferencia Este".

El jugador del CD Alcázar, que actúa en el equipo júnior en la posición de base o alero aunque todavía está en edad cadete, recuerda que "nos llamaron de Orange y nos dijeron que había sido el campeón de la conferencia, que me había clasificado para la final y que además tenía un viaje gratis para ir a la Copa del Rey y competir".

Ante tal oportunidad, admite que "al principio me asusté un poco porque pensé que habría que competir con gente de dos metros acostumbrados a hacer mates espectaculares" aunque una vez ha sucedido todo, señala que "he aprendido mucho, ha sido una experiencia muy enriquecedora".

Fortuny, que llegó a la capital el viernes y presenció en directo los dos encuentros de cuartos de final (Caja Laboral - Bizkaia Basket y Regal Barcelona - DKV Joventut), las dos semifinales (Real Madrid - Power Electronics Valencia y Regal Barcelona - Caja Laboral) y la final (Real Madrid - Regal Barcelona), manifiesta que "entre partido y partido pudimos practicar", y aunque "había preparado algo, al final fue todo tan rápido que hice dos mates como me salieron". Además desde la organización tampoco ayudaron en demasía, ya que cada participante, en principio, debía disponer de cuatro oportunidades y por problemas de tiempo tan sólo dispuso de ellos el primer competidor, el jugador de Las Palmas de Gran Canaria Rafael Bethencourt, realizando dos intentos Fortuny -ambos fallados- y sólo uno Mikel Esnaola, de San Sebastián, y Juan Alforja, de Zaragoza.

El triunfo finalmente fue para Esnaola con una puntuación total de 28 sobre 30, la segunda posición para Alforja, con 25 y la tercera para el insular, con 15.

El de Alaior, de 190 centímetros de altura, valora la experiencia de forma muy positiva independientemente del resultado final. "Tuve dos oportunidades, probé y no salió bien, hay que resignarse y quedarse con el premio de haber estado ahí y conocer a gente del mundo del baloncesto, además de vivir una experiencia irrepetible", subraya.

Una vez recuperado de su actuación ante los 15.000 espectadores que llenaban la Caja Mágica, fue el momento de disfrutar del mejor baloncesto y llevarse una nueva alegría, ya que el equipo del que se confiesa seguidor, el Regal Barcelona, finalmente se llevó el trofeo. "En la final estuvimos cerca de la pista y ha sido una pasada ver a los jugadores en persona, acostumbrados a verlos por televisión. He aprendido mucho, me he fijado mucho en los jugadores y me impresionó la afición del Caja Laboral, tras perder en semifinales, animando a los jugadores".