DANI GARCÍA. El jugador del Alcázar fue la estrella, con 32 puntos - Javier

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El Alcázar se acomoda en la cima al mismo tiempo que acumula objetivos tras sumar ayer un nuevo triunfo ante el Aguas de Calpe.

El cuadro alicantino presentaba una de las mejores defensas de la liga y había vencido a los rojillos en su pista. Pero el Alcázar peleó y devolvió la moneda con una trabajada y sufrida victoria por 87-76. Con la salvación en el bolsillo a falta de nueve jornadas, los de Maó han cumplido su meta inicial, la salvación y ahora ya miran definitivamente hacia el play-off.

Desde el salto inicial el equipo de Manuel Martínez demostró gran solidez en defensa, lo que le proporcionaba ataques fluidos, con canastas fáciles. El pívot Loren González se hacía dueño de las zonas y posteando de espaldas al aro hacía mucho daño a los locales. El Alcázar se mantenía en el partido gracias al acierto de Dani García. Empezaba apuntar lo que sería uno de sus mejores partidos. Los de Arbalejo no estaban finos en defensa, aún así un triple de Piedra más otro espectacular sobre la bocina de Durán hacían que se llegara al final de este periodo con un ajustado 21 a 20.

El segundo cuarto arrancó con un Calpe completamente enchufado. Vargas, Vila y Ballester martilleaban el aro local, lo que sumado a una gran defensa marcaba un parcial de 1 a 14 dejando el marcador en un 24 a 38 que obligaba a Arbalejo a pedir tiempo muerto. Pero la sangría no se paraba y las distancias se mantenían alrededor de los 15 puntos. La defensa local no funcionaba y el ataque no fluía. Se llegó de esta manera al descanso con un claro 32 a 44 para los visitantes.

Tras el paso por los vestuarios los rojillos parecían más concentrados. Dani empezó a enchufarlas. Arteaga, Gatell y Piedra se fajaban en defensa y el partido parecía cambiar de dinámica. Pero rápidas acciones del base calpino Benzazoua, sumado a un triple de Vargas y un 2+1 de Vila hacieron que la diferencia en el ecuador de este periodo fuera de 15 puntos, marcando el electrónico un 43 a 56 que obligaba de nuevo al técnico local a pedir tiempo muerto.

Esta vez sí funciononó. El Alcázar se ajustó en defensa y empezó a anotar con mucha fluidez. Dani seguía intratable en la dirección y en la anotación, pero no estuvo solo y Piedra y Sabaté se le sumaron. Los triples empezaron a caer del lado mahonés. Un nuevo lanzamiento de 6'75 sobre la bocina, en esta ocasión de Piedra, dejó el marcador en un 61 a 61 al final de este periodo.

En el tramo final del partido el Alcázar se hizo definitivamente amo y señor del partido. La defensa hizo su labor con seriedad, la afición se volcó con su equipo y el ataque superó a un Calpe que fue perdiendo fuelle paulatinamente y que veía como el partido se le escapaba después de llevar ventajas de hasta 15 puntos.

Capítulo aparte merece Dani García. Siguió a lo suyo para acabar con 32 puntos y 40 de valoración. Las distancias crecían punto a punto hasta el definitivo 86-79.