Animado. Huertas reconoce que ha sido una semana muy dura - Archivo

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No queda otra. Levantarse y seguir. Y en esa misión se encuentra la plantilla del Menorca Bàsquet, que trata de dejar a un lado la dolorosa derrota contra Alicante, mientras fija en su punto de mira el Martín Carpena, fortín del Unicaja de Málaga que ya ha cedido ante el empuje menorquín en dos ocasiones en su aventura por la ACB.

"No tenemos que pensar en lo que nos ha pasado, los recuerdos pesan, hay que tener la cabeza lo más limpia posible", apunta Rafa Huertas, que regresa a su casa.

El escolta reconoce que "cada día que va pasando estamos un poco mejor; empezamos la semana tocados pero las charlas de Paco Olmos han ayudado a ver todo un poco más optimista". La realidad del Menorca pasa ahora mismo por la falta de confianza.

"Cualquier alegría, por pequeña que fuera, nos vendría increíble, como la falta que no pitaron a Ciorciari, que si la pitan, Diego anota, ganamos y todo son celebraciones", resopla el malagueño, que subraya que al rival "lo vamos a 'pillar' recién salido del avión y es un factor a tener en cuenta", ya que el Unicaja se enfrentó ayer al Caja Laboral en partido de Euroliga.

Huertas admite que "necesitamos un punto de confianza, que la gente se crea que puede ganar el partido, que tenemos opciones reales y con un triunfo vendrán más victorias" ya que el Menorca "ha demostrado que puede competir con cualquiera. Ensuciamos el partido, le ponemos las cosas complicadas al rival y lo hacemos contra el último y contra el primero".

Pero lo que tiene claro la plantilla que entrena Olmos es que nada está perdido. "Es obligatorio ser optimistas, sino las 13 jornadas que quedan serán un infierno", apunta Huertas, que añade que "nos queda muchísimo y lo bueno del equipo es que se cree de verdad que la permanencia es posible".

A la hora de establecer un número de victorias mínimas para mantenerse en el Club ACB, el escolta malagueño, ex de Unicaja, apunta a nueve, "aunque a principio de año se hablara de 12" y coloca al Manresa como rival directo, "que para sorpresa de todos ganó al DKV en su casa, pero tenemos que pensar en ganar nuestros partidos".

El partido de ida, un referente

Para Huertas, el Menorca tiene que tener fresco "el recuerdo del partido en casa, que pensábamos que ganaríamos, y convencernos de que somos capaces de ganar". Pero para lograrlo hay que "hacer las cosas bien, los tenemos que defender, si llevamos el partido a 70 puntos o menos, tendremos opciones porque son muy alegres en ataque y en defensa no se han mostrado tan sólidos".

Sobre su retorno a Málaga, Huertas admite que "será especial porque nunca he jugado en el Carpena desde que salí de Málaga pero hace tantos años... Será especial porque veré a los amigos, a la familia pero ahora mismo tengo la cabeza totalmente centrada en ganar".