CAI ZARAGOZA. Fue el último rival que cayó en Maó en la presente Liga, el pasado 5 de diciembre - Archivo

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Tres meses de abstinencia como local es el largo tiempo que ha transcurrido sin que el Menorca Bàsquet haya podido levantar los brazos en señal de triunfo ante ninguno de los cinco equipos que han desfilado por el Pavelló de Bintaufa desde entonces.

Estudiantes, Fuenlabrada, Bilbao Basket, DKV Joventut y Meridiano Alicante han rearmado su clasificación después de viajar a la Isla porque han derrotado al equipo de Paco Olmos, en la práctica totalidad de los casos, con triunfos indiscutibles ya que la réplica ofrecida por el cuadro menorquinista no ha sido suficiente para llegar a los últimos instantes con opciones.

Está claro que ahí radica el desplome progresivo del Menorca en la clasificación después de aquél esperanzador arranque de Liga en el que llegó a sumar tres victorias en los seis primeros partidos. Y es que en estos tres largos meses el Menorca Bàsquet sólo ha podido cazar una victoria, la obtenida en la pista del Nou Congost, en Manresa. Cierto que la buena imagen no reporta puntos, pero la verdad es que el Menorca ha estado más cerca de ganar en muchas de las salidas que ha realizado en este prolongado tramo liguero, como Valencia, San Sebastián o Sevilla al contrario de lo que le ha sucedido en Bintaufa.

La prueba más evidente de las mejores prestaciones que ofrece a domicilio es que dos de sus cinco triunfos los ha conseguido lejos del Pavelló Menorca.

Jugadores y técnicos son conscientes de esta realidad y siempre proclaman su deseo para que el nivel de competitividad que expresan cuando abandonan la Isla puedan también reflejarlo en los partidos que restan por jugarse en Maó hasta que concluya el campeonato, por más que los rivales que han de pasar por aquí sean de extrema difícultad por no decir inaccesibles muchos de ellos.

Más allá de esa dificultad, no obstante, resulta evidente que la salvación pasa porque el equipo vuelva a fortalecer su posición en casa –también ha de ganar fuera donde tiene rivales más directos– despachando primero los partidos que son de 'obligado cumplimiento' a priori en función de la calidad del rival –Gran Canaria, el próximo domingo, y Assignia Manresa, en la antepenúltima jornada– y morir en el intento frente al Barça, Cajalaboral, Cajasol, Power Electronics Valencia y Real Madrid para sorprender a alguno de ellos.