Trabajador. Gravilo Markovic anotó cinco puntos de los 93 de ayer - Javier

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Ni el cambio de escenario (polideportivo por Sínia Costabella), ni la diferencia en la tabla (tercero contra penúltimo) consiguen que los hombres de Arbalejo pierdan tensión. Cuatro victorias alcazareñas en los últimos cuatro partidos. La última la conseguida ayer (93-64) contra el Adesavi San Vicente, equipo alicantino que esta metido de lleno en la lucha por la permanencia.

Con este resultado los de Maó mantienen la diferencia de al menos dos partidos más el average sobre sus perseguidores y se afianzan en el tercer puesto, lo que les coloca en una situación privilegiada (van a play off los cuatro primeros) para jugar el ascenso a LEB plata.

El partido arrancó con un Alcázar muy dormido. El equipo visitante conseguía canastas fáciles con sus pívots Aguilar y Sanjuán como estiletes. En los primeros minutos los bermellones encajaron un parcial de 10-0 que obligó a Luis Arbalejo a pedir el primer tiempo muerto.

Solo necesitó el técnico local diez segundos para poner las pilas y despertar a su equipo. Y funcionó. Cinco puntos seguidos de Savoy rompían la sequía anotadora. Ayala y Sabaté entraron en juego y Gatell empezó a dominar los tableros. Los locales remontaron ligeramente y terminaron el primer periodo con un ajustado 16 a 21.

El segundo cuarto empezó con los rojillos metidos definitivamente en partido. Gatell impuso su autoridad en la zona, intimidando con varios tapones y reboteando con contundencia. Lo que provocó un ataque fluido al que se sumaron Ayala y Durán, con un 35-26 a los cinco minutos. Arbalejo rotó hasta doce jugadores, donde todos aportaron. El equipo sanvicentero no podía frenar las acometidas de los locales. Al descanso, claro 47-35.

El paso por vestuarios les sentó mejor a los alicantinos. Sadiku y Aguilar más una antideportiva de Emi García sobre el pívot visitante Sanjuán, conformaron un parcial de 0-10 que ajustó el resultado en el ecuador de este cuarto a 52-48. Arbalejo pidió tiempo y a partir de ahí, partido roto y el Alcázar que sale en tromba con todo.

Gatell seguía creciendo (acabó con 30 de valoración), Dani, Durán , Ayala y Sabaté se sumaron a la fiesta anotadora y la distancia siguió creciendo hasta el 68-48. Una última jugada espectacular con "halley-hoop" incluido de Dani sobre Gatell: recibió el balón en el aire y machacó el aro rival para anotar un contundente 70 a 48.

El último cuarto ya no tuvo historia. Con el partido completamente decidido, el Alcázar siguió haciendo un baloncesto muy serio, con minutos de mucha calidad de Markovic, Ainsa, Emi García y Piedra, en definitiva de todo el equipo, que acabó con una valoración global de 126. En frente, el San Vicente bajo definitivamente los brazos. El luminoso reflejó la clara diferencia que, a día de hoy, hay entre los dos equipos: 93 a 64 en el pitido final.

Con este resultado el Alcázar pone la directa hacia los play-off y puede trabajar con calma la visita a Mallorca.