Encierra el partido del próximo domingo una trascendencia absoluta para Menorca Bàsquet y Assignia Manresa, dos clubes de perfil y presupuesto similar con un mismo reto pero distinto punto de partida.
La situación de los catalanes es muy ventajosa respecto a la de los mahoneses puesto que suman tres triunfos más a falta de tres jornadas para que concluya el campeonato.
El reto del grupo de Paco Olmos será prolongar su subsistencia en la ACB una semana más ganando el partido, mientras que el de Jaume Ponsarnau está puesto en consumar su permanencia y, de paso, saldar la cuenta pendiente con el Menorca que, en este mismo escenario, lo envió a la LEB hace cinco años. Si el Manresa gana le devolverá el pago a su rival menorquín que, con una derrota más, habrá perdido la categoría.
Los antecedentes, sin embargo, son claramente favorables al Menorca en Maó, donde ha ganado los tres partidos que han jugado, y también en el Nou Congost, con dos triunfos en cuatro presencias allí incluida la de esta temporada. Es decir, que si el Manresa quiere consumar esa venganza deportiva y asegurarse la permanencia deberá romper su pésima estadística en la Isla.
Los manresanos llegarán a Menorca tras acumular cinco derrotas consecutivas en los cinco últimos partidos de este campeonato que le sitúan a sólo un partido perdido más para igualar su peor racha en esta Liga. El Manresa sucumbió en los seis primeros encuentros de esta temporada 2010-11.
Por otro lado el Menorca Bàsquet regresó ayer tarde a los entrenamientos con la duda puesta en Cuthbert Victor por sus molestias en el tobillo derecho debido al leve esguince por el que no jugó el partido ante el Estudiantes. Si su evolución es la prevista, no debe tener problemas para jugar ante los catalanes.
El Manresa llegará a la Isla con el equipo al completo.
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