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"Mentalizarnos en ganar los dos rebotes porque en los partidos con tanta tensión no suele haber grandes porcentajes, nuestra defensa deberá defender toda la posesión porque hacen jugadas largas, cortar el ritmo que pueda generar su juego móvil, y tener agresividad en ataque pero también tener lectura para ver dónde obtenemos ventaja y que nos genere buenas situaciones de pase". Estas son las claves que Paco Olmos, entrenador del Menorca Bàsquet, considera que se deben dar para que el equipo siga una jornada más en ACB. O lo que es lo mismo, para que su equipo se imponga mañana al Assignia Manresa, condición sine qua non para "prolongar la agonía" en la segunda mejor liga del Mundo. Y lo hará con Cuthbert Victor, el hombre que lideró la victoria en el Nou Congost, al máximo "salvo contratiempo de última hora".

El técnico tiene clara la situación. "No es que el margen se acaba, es que ya se acabó, sabemos que jugamos sin red en la que poder caer y que sólo nos vale un resultado, ganar, y que no tenemos que mirar a nadie", reconoce Olmos que matiza que su equipo sabe que "es un partido a cara o cruz, que sólo nos vale la victoria y así nos hemos mentalizado desde el primer día de trabajo, porque sólo consiguiendo triunfos podremos seguir en la ACB".

El calendario ha querido que los cuatro equipos que cuentan todavía con opciones de salvarse o de descender -Menorca, Manresa, Granada y Alicante- se midan entre ellos a falta de tres jornadas. Por lo que hace al otro choque, Olmos desvela que no tiene preferencias pero que "uno de los dos va a dar un paso en adelante al ganar y no tengo ninguna prioridad porque nuestra meta ahora mismo es sobrevivir ganando nuestro partido".

Volviendo al choque de mañana en el Pavelló, a partir de las 12.30 horas, el valenciano ve al rival como "un equipo atípico con una estructura de ataque de las más móviles de la Liga, con pívots moviéndose constantemente, con dos jugadores importantes Rodrigo San Miguel y Uros Slokar además del buen momento de uno de sus buques insignia, Román Montález". Pero lo que verdaderamente destaca Olmos es que el Manresa "es un equipo muy colectivo y no individualiza sus acciones, defensa colectiva y ataque conjunto".

Precisamente esa defensa le ha llevado a coronarse como el cuarto equipo que menos puntos recibe, con una media de 71,39. Al respecto, Olmos opina que el cuadro manresano "sabe dónde tiene sus puntos débiles y los protege a la perfección pero tenemos que ganar para que el público disfrute una jornadas más del equipo en la ACB porque nos queremos quedar el mejor gusto de boca". A pesar de que la mayor fuerza del Assignia llega desde el bloque, el preparador menorquinista opina que "San Miguel ha crecido mucho este año y posiblemente el año que viene lo veremos en un equipo de la parte de arriba " ya que "se ha postulado como un base nacional importante", pero es no es todo, el ex del Melilla alerta de que "Montañez está en un gran momento, Gladyr si entra en una buena racha es peligroso, Grimau tiene un carácter experto y combativo", así como también hay que vigilar "el juego interior abierto con Majstorovic y Lewis y la referencia interior de Slokar, además de la dureza de Alzamora que no estuvo en el partido de ida".

Convivir con
la ansiedad

Paco Olmos cree que a estas alturas de la competición el equipo tiene que haber aprendido a jugar con la ansiedad que pueda generar el tener que jugarse la permanencia en cada partido. "Llegado a este momento de la competición todos los equipos deben saber que son partidos definitivos y en nuestro caso más que ninguno, tenemos la responsabilidad de gestionar la presión y los nervios sobre todo en los momentos complicados que seguro que los habrá" y más todavía porque "si vamos ganando partidos deberemos seguir conviviendo con estos nervios".

El entrenador del Menorca ve una ligera ventaja en la experiencia que pueda tener el Manresa en este tipo de partidos. "Llevan unos años sufriendo y siempre se salvan, han jugado más veces este tipo de situaciones pero nosotros tenemos que apelar al factor cancha y ser competitivos al cien por cien". A favor del equipo de la Isla está que los catalanes cuentan por derrotas sus últimos cinco partidos, una situación que les ha llevado a jugarse mañana la permanencia matemática si se imponen. "Su mala racha de resultados no va ligado al juego, han hecho buenos partidos ante el Fuenlabrada, Caja Laboral y Caja Sol.... Juegan los 40 minutos y nos obligarán a estar concentrados todo el partido", desvela Olmos.