Álvarez-Ivanovic. El jugador del Alcázar lucha con el del Santfeliuenc para arrebatarle el balón - Gemma Andreu

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Fiesta del baloncesto con ambiente de gala en las gradas, la vivida ayer en Sínia-Costabella aunque el desenlace final (64-82) dejó al Alcázar con mínimas opciones de seguir adelante en este play-off de ascenso a LEB Plata frente a todo un campeón catalán, el Santfeliuenc, seguramente uno de los mejores equipos de toda la Liga EBA.

El partido se jugó a un elevado ritmo y con un juego trepidante que se acabó llevando el cuadro catalán por 18 puntos 64 a 82, debido en gran parte a un pésimo segundo cuarto de los rojillos. El Santfeliuenc arrancó el choque muy concentrado, con una defensa agresiva y muy centrada que provocaba robos de balón y facilitaba el contraataque con canastas fáciles. Bayo, Ausina y Pascual anotaban y ponían las primeras diferencias en el marcador, 7-17 en los primeros cinco minutos.

Los hombres de Arbalejo no acababan de meterse en al partido. Sus tiros no entraban y la defensa no funcionaba. Un tiempo muerto y un par de penetraciones de Sabaté conseguían que los visitantes no se fueran aún más en el marcador aunque al final del primer tramo su renta era de 9 puntos (13-22).

Pareció más entonado el Alcázar en la reanudación. Gatell marcaba territorio en la pintura y Piedra y Ayala conseguían canastas muy trabajadas. Las distancias se recortaban (18-24 a los 3 minutos). Pero a partir de aquí el Santfeliuenc se hizo amo y señor del partido. Guiados por un gran Ausina, desplegaban un gran juego coral y casi todos sus hombres aportaban. Es un equipo con un gran abanico de recursos. Movía el balón dentro fuera y marcaba diferencias tanto desde la pintura, con Brigman, como desde el perímetro con Borja Pascual.

Arbalejo lo intentaba todo, movía el banquillo en busca de soluciones, pero al Alcázar no le entraba nada, La distancia crecía inexorablemente y al descanso marcaba un contundente 22-46 tras un parcial de 9-24 que dejaba el choque prácticamente visto para sentencia.

El paso por vestuarios les sentó bien a los de Maó. Las indicaciones de Arbalejo funcionaron y los rojillos se enchufaron al partido de la mano de una gran Ayala y la experiencia y seguridad de Sabaté. El Alcázar mordía atrás y frenaba las acometidas catalanas. Canastas casi consecutivas de Ayala, Sabaté y un triple de Dani Garcia reducían distancias y metían a los locales en el partido. Los del Bajo Llobregat habían perdido cierto fuelle y un triple de Piedra dejaba abierto el último tramo al con un 46-57.

El toma y daca inicial, sin embargo, no favoreció a los mahoneses. Ausina , Pascual y Bayo castigaban el aro local. Ayala respondía con canastas de auténtica lucha, fajándose en la zona con jugadores con más envergadura, y Sabaté, con entradas marca de la casa, rompía la zona visitante. A los cinco minutos, con 50-65 en el luminoso, Arbalejo pedía tiempo para intentar reducir diferencias, sabiendo que además quedaba todo el partido de vuelta. Pero no era el día en el tiro de los rojillos (seguramente el peor porcentaje de toda la temporada ) y las diferencias aumentaban para los hombres de Álex Teres. Con un baloncesto muy serio y un triple casi en la bocina marcaban un diferencia final de 18 puntos, (64-82) que ponen la eliminatoria claramente de su lado a falta del partido de vuelta.

En todo caso, la derrota no empaña la gran campaña realizada por el Alcázar que seguro saldrá a competir en el partido del próxima sábado en Sant Feliu.