Los jugadores españoles y comunitarios del Menorca Bàsquet podrán ver satisfecha parte de la deuda que tiene contraída con ellos el club a través del Fondo de Garantía Salarial de la Liga ACB, en un plazo superior a los cuatro meses.
Este procedimiento, cuya petición se tramita a través de la Asociación de Baloncestistas Profesionales, es independiente del concurso voluntario de acreedores que ha solicitado la Sociedad Anónima Deportiva para dar viabilidad a su futuro. De esta forma los jugadores españoles y comunitarios de la plantilla podrán repartirse los aproximadamente 300.000 euros de que dispone el Menorca en este fondo que tutela la ACB y que iría destinado a sus arcas en el caso de que los jugadores no recurriesen a él.
Esta suma es la que le corresponde al Menorca en concepto de inversiones realizadas por la patronal de clubes, aunque en este caso, irá a parar a los jugadores que ya han tramitado esta petición, según confirmó a este diario el secretario general de la ABP, Rafa Jofresa.
Aquellos que todavía no han tramitado la petición lo harán antes del 15 de junio que es cuando se cumple el plazo que marca la ACB porque, entre otras cosas, no les quedan más alternativas, al igual que sucede con los otros clubes de la Liga que están en una situación similar a la del Menorca Bàsquet.
Los integrantes del equipo no han vuelto a recibir ninguna información del club tras el anuncio, hace dos semanas, de que la entidad se acogía al concurso de acreedores. Aquella comunicación, que provocó un profundo malestar y decepción en los jugadores, fue acompañada por el compromiso de Benito Reynés para hacer lo posible con el fin de poder adelantar alguno de los pagos pendientes antes de que el juez aceptara la petición del concurso y su deuda pasase a formar parte de la bolsa de acreedores que tiene la entidad, con el exdirector general, Sunil Bhardwaj a la cabeza. Transcurridos 15 días "nadie nos ha vuelto a decir nada", indicaron ayer varios jugadores consultados por este diario.
El Menorca adeudaría a la plantilla que ha finalizado al temporada, una suma próxima a los 600.000 euros, contando también a los técnicos y jugadores extracomunitarios. Además de las tres mensualidades, el club tampoco ha podido satisfacer, en la mayoría de los casos, el contrato de imagen que suele ser superior a las nóminas, el pago por el alquiler de las viviendas y las primas por el ascenso de la campaña 2009-10.
En el caso de que los jugadores también decidan interponer una demanda a través del juzgado, ésta sí quedaría incluida en el proceso del concurso de acreedores que debe aprobar el Juzgado número 2 de lo mercantil en las próximas semanas. En el mismo caso se encuentra, claro está, la deuda con Sunil Bhardwaj que tiene embargados los ingresos de la entidad, y la contraída con el exjugador, Vladimir Boisa, que ascendería a unos 60.000 euros, despedido por el club en la temporada 2008-09, y decretada por el TAS después de la demanda interpuesta por el pívot georgiano.
Tal y como informó este diario en su día, el Menorca no podía contratar a ningún jugador extranjero o español que proceda de otra Liga hasta que no la satisfaciera. El concurso de acreedores le permitirá hacerlo si el juez lo aprueba en las próximas semanas.
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