La Primera División Nacional de baloncesto, grupo Balear, puede quedarse con una representación mínima, es decir con un sólo equipo. La ausencia de recursos económicos conducen a los clubes de la Isla con la plaza ganada en esta categoría a plantearse muy seriamente salir de ella y no formalizar la preinscripción en el plazo señalado.
A día de hoy sólo el CD Alcázar que consiguió el ascenso en la última fase al término de la pasada campaña, ha manifestado su firme voluntad de aceptar la plaza porque la considera una buena salida para sus jugadores más jóvenes con el propósito de acelerar su tránsito hacia la plantilla de Liga EBA. Pero el resto no se haya en la misma situación.
Este diario ya informó el mes pasado sobre la decisión del CB Ciutadella de renunciar a esta categoría, anunciada por su presidente, Joan Febrer. El equipo bermellón, que ya se vio obligado a renunciar a la fase de ascenso a la LIga EBA, se ha visto atenazado por la falta de ayudas y considera prioritario partir desde abajo sanear la economia. Por tanto, salvo que una nueva junta se haga cargo de la entidad y ofrezca sus propios recursos económicos, el Ciutadella jugará en la competición insular –Primera Autonómica–la próxima temporada.
La falta de jugadores y también de un sponsor que ayude hace que el CCE Sant Lluís también medite la renuncia a la Primera Balear en la que se ha mantenido desde hace muchos años sin ascender ni descender. El Sant Lluis estrena esta semana un nuevo equipo directivo bajo la misma presidencia de Paco Seguí. Es posible que éstos aporten ideas para reflotar al equipo que ya bordeó las últimas posiciones la pasada temporada.
Y en cuanto al CB Jovent d'Alaior, la directiva sigue sin pronunciarse respecto a la futura ubicación de su primer equipo, a la espera de conocer cuál será la ayda que reciba del nuevo ayuntamiento, cuyo concejal de Deportes es, precisamente, uno de los dirigentes históricos de la entidad, Arturo Pons, que ha ha abanadonado la directiva por razones obvias.
Sin embargo el desequilibrio econòmico del Jovent le imposibilidad continuar en EBA por lo que, salvo milagro, con toda seguridad, enlazará su segunda renuncia consecutiva a una categoría nacional tras abandonar el año pasado la LEB Plata. Como quiera que el plantel que quedaría también es corto de efectivos, y que no dispone de un sustento econòmico suficiente, es posible que también acabe renunciando a inscribir al equipo en Primera Balear y juegue en Autonómica.
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