suárez. El primero a la izquierda, celebra el triunfo junto a sus compañeros y el seleccionador - fiba

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Álex Suárez ya puede presumir, a sus dieciocho años, de ser Campeón de Europa en dos categorías. Tras lograr el europeo sub-16 de Lituania en 2009, ayer repitió con la selección sub-18 tras vencer a Serbia en la final del torneo celebrado en Polonia, en el que el menorquín ha cuajado una gran actuación y ha sido uno de los pilares para que el combinado de Luis Guil finalizase el campeonato invicto y se hiciera acreedor del oro.

El ala-pívot de 205 centímetros, que la pasada temporada debutó en la ACB con el DKV Joventut, salió con el partido empezado -aunque a lo largo de la competición ha sido uno de los fijos en el cinco inicial- contribuyendo en la victoria con dos puntos y dos rebotes en los 13.42 minutos que estuvo en pista. El insular anotó los dos tiros libres de que dispuso mientras que erró el único lanzamiento de campo que intentó, desde la línea de tres.

Por lo que respecta al partido, el arranque que protagonizó la selección no fue de los mejores. Los nervios hicieron acto de presencia y Serbia lo aprovechó, imponiendo un ritmo de juego lento y evitándose así los ataques rápidos de su rival. Serbia anotaba con facilidad en la pintura y a España le costaba más aunque se mantuvo dentro del partido y acabó el primer cuarto por delante (14-16).

En el segundo cuarto el equipo de Luis Guil mejoró y eso se vio reflejado en la anotación, alcanzando la máxima diferencia del partido hasta el momento gracias a Jorge Sanz, máximo anotador del partido con 22 puntos (36-43 al descanso).

Tras la reanudación Serbia puso todas las cartas sobre la mesa y con el tridente Micic-Mitrovic-Miljenovic se acercó en el marcador, aunque no logró tomar la delantera, lo que se encargó de evitar de nuevo Sanz. Eso sí, se entraba en el cuarto y definitivo período con sólo tres puntos de ventaja (51-54).

Pero a la hora de la verdad la selección demostró porque ha sido el mejor equipo del torneo y el único que ha ganado todos los partidos y con las armas que le han llevado al título, defensa y rebote, abrió brecha en el luminoso. Serbia lo intentó y Micic puso su selección a dos puntos (62-64) pero la fortaleza defensiva y el acierto desde la línea de personal hicieron el resto y coronaron a los nuevos juniors de oro. Con esta, son tres las veces que la selección sub-18 se ha proclamado campeona de Europa.