En la misma línea que sus predecesores, Roberto Morentin destacó ayer durante su presentación como nuevo jugador del Menorca Bàsquet, la total predisposición a venir desde el primer momento en que supo del interés de la formación insular y lo que representa a nivel personal recalar en uno de los equipos llamados a luchar por regresar a la ACB.
"El proyecto del Menorca es muy interesante, estuve hablando con el entrenador (Chema Berrocal) y me explicó su idea, muy atractiva, y conociendo cuál es la situación actual y del club, me pareció un reto, es un gran club y han hecho un bloque nacional importante", afirma el ala-pívot natural de Valladolid, al mismo tiempo que reconoce que "venir a un sitio como Menorca, un club fuerte, con aspiraciones de ascenso y que va a estar en la pomada, me gusta mucho".
En relación al hecho de partir con la etiqueta de favoritos y marcarse el ascenso como objetivo, el ex jugador del CB Murcia, de 30 años y 204 centímetros, admite que "no debemos exigirnos ser primeros desde el primer día sino ver donde estamos con el paso de las jornadas y porque podemos luchar pero sin urgencias".
El castellano, que se define como un jugador ambicioso, es consciente de lo que puede aportar al grupo y lo que el preparador, Josep Maria Berrocal, quiere de él. "Si trabajo y demuestro lo que he hecho hasta ahora, el entrenador me comentó que iba a tener minutos, por lo que voy a trabajar y ayudar en todo lo que pueda, siendo la cualidad más aprovechable, según el equipo que han conformado, mi tiro exterior", destaca.
En ese sentido, de los que serán sus nuevos compañeros, apunta que "coincidí con Jorge (Jiménez) en Melilla, un base espectacular y una incorporación estupenda", mientras que del resto señala que "no he jugado con ninguno salvo con Urko (Otegi) en una liga de verano pero son todos jugadores contrastados, con una calidad demostrada en la liga y un grupo nacional potente y ambicioso, capaz de luchar contra cualquier otro de la categoría".
Por último, lanzó un mensaje a la afición, sabedor de lo que significa jugar en el Pavelló como visitante. "Es fundamental hacerse fuerte en casa y no perder prácticamente ningún partido para estar arriba. Conozco el ambiente que hay, es una fiesta y una presión añadida para los árbitros y los contrarios, una baza a favor que hay que aprovechar".
El jugador, que mañana se pondrá a las órdenes de Berrocal, estuvo acompañado durante el acto por el director técnico, Tisi Reynés.
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