Agustí Sans llegó ayer a Menorca con su medalla de bronce - Javier

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No lo decimos nosotros. No lo dice su familia, ni sus amigos. Lo dice un exhaustivo análisis de la Federación Española de Baloncesto y en el Joventut de Badalona lo saben y lo tienen bien amarrado. A saber: "Tiene grandes cualidades físicas. Zurdo, pero con un excelente manejo de la mano derecha, hasta el punto de poder jugar sobre esa mano exclusivamente si así lo requiere la situación. Completo dominio de los fundamentos de pase, bote, especialmente productivo en carrera con bote adelantado y tiro, que realiza con soltura tras el bote. Fuerte en las acciones de 1x1 terminando cerca del aro. Enorme capacidad defensiva, hiperactividad de brazos y piernas"

Es Agustí Sans (27/02/95) un mahonés de 1'94 metros que, además de tener un muy prometedor presente y futuro en el baloncesto -"lo tuve dos años en infantil y ya se notaba que tenía algo", asegura Lluís Arbalejo, uno de sus primeros técnicos-, es un chico normal y corriente que acabó cuarto de ESO y el año que viene empezará Primero de Bachillerato.

Llegó con cierto retraso del vuelo que lo traía de Madrid. Allí aterrizó una Selección Sub-16 contenta, a pesar de que quería el oro, se llevó otro botín. De bronce. Y, entre ellos, Agustí.

"Estoy reventado", fue lo primero que dijo al traspasar la puerta de las llegadas del Aeropuerto mahonés. Esa sensación se le veía en la cara. Cansado, pero contento.

Corroboraba las palabras que dijo su padre por la mañana al "Diari". Toni Sans estuvo en Praga. Vio el esfuerzo. Sufrió el esfuerzo. "Estaban fundidos. Desde el 16 de julio hasta ahora han hecho vida de senior". Pero dicen que el que algo quiere, algo le cuesta, ¿no?.


Y eso, que Agustí estaba contento. "Sabíamos que sería difícil, pero hemos trabajado. Lástima del partido perdido en semifinales, pero era mejor volver con medalla que con nada, como el año pasado". ¿La mejor sensación? "Subir al podio. Eso es impresionante".


Llegó su hermano a buscarle. Se escapó un "¡¡¡heyyy!!!" de alegría. "Cuando ganamos el partido contra Francia en la prórroga... Fue como quedar campeones. Quedar terceros de Europa está bien... Pero lástima de semis. Fallamos muchos triples", insistía quizá con una espina clavada en un chico competitivo. Cosas positivas y negativas de una nueva experiencia, un escalón más hacia algo que puede ser muy bueno.

"He visto jugadores muy buenos. Un croata que ya está en el primer equipo del KK Zagreb.... Este será muy bueno... Pero los nuestros también. El míster nos da confianza", dice con una media sonrisa. ¿Ahora vacaciones no? "Uff, sí. Supongo que hasta finales de mes. Que yo no he suspendido ninguna eh?" ¡Crack!