Menorca Bàsquet y CB Granada van a cruzar sus trayectorias el próximo domingo en Maó en un partido de dos clubes ex ACB recientemente descendidos y marcados por una ingente relación de elementos comunes, especialmente aquellos relacionados con la problemática que les envuelve.
El Menorca y el Granada descendieron de la Liga ACB al término del ejercicio anterior tras una campaña tortuosa en ambos casos y cuyo desenlace se advirtió muchos meses antes de que se consumara. Dentro de los avatares de aquella campaña el Menorca vivió en la estabilidad de su plantilla ya que ésta se mantuvo completa desde el inicio de la temporada hasta el final e incluso se vio reforzada con la llegada de Melvin Sanders con la Liga ya avanzada.
En cambio el CB Granada sufrió la descomposición paulatina del equipo con la marcha de puntales tipo Kurz Ingles, Owens o Barrera. Pese a ello el plantel, ya con Curro Segura al frente, peleó por la salvación hasta los últimos suspiros de la competición.
El CB Granada se acogió al concurso de acreedores el 14 de marzo mientras que el Menorca publicitó su misma decisión al término de la competición, en el mes de junio. El regreso a la LEB ha sido complicado para ambos, más si cabe para el club andaluz que ya no ha podido sustituir a sus dos americanos Payne y Piwi García porque los administradores concursales no autorizan, en principio, nuevos desembolsos.
La entidad se ha visto privada de la mayoría de ayudas institucionales, especialmente el Ayuntamiento que se ha echado atrás en las ayudas que prestaba o de las Cajas Rural y Granada cuya ayuda ha desaparecido por completo. Con 2.200 socios, según el club, sin patrocinador y una plantilla corta y sin jugadores extracomunitarios parece muy complicado que el actual Granada reafirme a medio plazo la condición de favorito con la que partía el pasado verano junto al propio Menorca Bàsquet. No es de extrañar, por tanto, que Curro Segura, su técnico, haya declarado que el objetivo es llegar a junio.
La disponibilidad del canon devuelto por la ACB -aproximadamente 1,6 millones de euros- hasta que los administradores determinen cuánto y cómo se ha de retornar al Govern Balear que fue quien lo aportó para hacer posible el último ascenso ha permitido al Menorca componer una plantilla más competitiva que su rival, aunque limitada en el fichaje de jugadores extranjeros que no hubieran jugado en España el pasado año por culpa de la sentencia del TAS favorable a Vladimir Boisa.
El club ha conseguido mantener una masa social importante de alrededor de 2.700 socios pese a la crisis y el descenso, aunque continúa sin patrocinador principal y debe lidiar con la reducción de ayudas institucionales. Su futuro a medio plazo se antoja de lo más incierto porque más allá de cubrir la temporada en curso, con unos desembolsos aprobados por los administradors concursales, -el presupuesto aún no se conoce- en breve el club deberá comenzar a abonar los más de seis millones de euros a la baja -una vez se haya negociado con los acreedores- de la deuda reconocida en el concurso . Cómo lo hará es otra de las incógnitas que le rodean, al igual que al Granada.
Alcaldes y presidente del Consell con el Menorca
El presidente del Consell de Menorca, Santiago Tadeo, la alcaldesa de Maó, Águeda Reynés y los alcaldes de Sant Lluìs, Cristóbal Coll, Es Castell, Lluís Camps, Es Mercadal, Francesc Ametller y Es Migjorn, Pere Moll, escenificaron ayer el nexo de unión con el Menorca Bàsquet en una foto de familia junto al presidente del club, Benito Reynés, y el primer equipo.
El trabajo y los programas de tipo social, solidario y de fomento del deporte que el Menorca Bàsquet aporta desinteresadamente a cada municipio han reforzado el lazo de unión con la institución. Disculparon su asistencia la alcaldesa de Alaior, y los alcaldes de Ciutadella y Ferreries.
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