Otegi. La casta del capitán, un buen sustitutivo de las carencias físicas de la plantilla - Archivo

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Y ahora llega el más difícil todavía para el Menorca Bàsquet después de haber superado in extremis el complicado ejercicio del pasado domingo frente al Granada. Por fin logró remontar un tanteo adverso a cuatro minutos del final gracias a la casta de Urko y compañía, el acierto de David Navarro y al empuje de una grada entregada. Y lo hizo sin americano, como seguirá ocurriendo hasta dentro de tres o cuatro meses, y con su mejor referencia interior en el banquillo, Oliver Arteaga, que tuvo su día más aciago desde que llegara a la Isla.

Esas notables ausencias, en todo caso, no dejan de ser un acicate más para la que se avecina, un repoker de partidos al límite frente a los primeros clasificados del campeonato, que ya han abierto brecha, durante el próximo mes: Burgos, el próximo viernes en El Plantío, Melilla y Canarias, consecutivamente en Maó, La Palma en el archipiélago canario, y Lleida, de nuevo en casa. Cinco partidos que van a marcar el peso del equipo en la Liga aunque lleguen en un momento especialmente delicado porque la progresión del grupo, que el domingo maduró ante el Granada, se ha visto enturbiada con la baja de su único americano, Taylor Coppenrath, lesionado de larga duración.

La diferencia clasificatoria -Burgos Lleida y Canarias ya suman tres victorias más que el Menorca- supondrá una presión añadida para los mahoneses que deberán tirar de talento y casta a partes iguales para competir frente a rivales muy superiores en el plano físico. El primer test más que relevante será el próximo viernes en Burgos, frente al equipo de Andreu Casadevall que también ha crecido en la Liga tras la sorpresa que supuso su primera y única derrota hasta el momento, en la segunda jornada en su propia pista frente al Mallorca.

La condición de irreductible que por fin sacó a relucir el equipo frente a los granadinos, eso sí, con el apoyo de la afición, es un buen punto de partida para encarar estos encuentros determinantes, aunque sin americano y con un bloque nacional menos físico, el equipo sabe que va a partir en inferioridad de condiciones ante Richi Guillén y Jakim Donaldson (Canarias), Phillip, Kedzo o Tillman (Burgos) entre otros.

El Menorca, sus jugadores, saben ya a lo que atenerse puesto que la entidad no está en condiciones de reemplazar a Taylor Coppenrath. En principio, sólo si tras la intervención quirúrgica a la que debe ser sometido cuanto antes los médicos auguraran una recuperación que fuera más allá de los cuatro meses, el club buscaría otra alternativa. Si no es así, Coppenrath será esperado como agua de mayo para el tramo final de la fase regular y los play-offs por el ascenso considerando que, por muy mal que transcurra la Liga, el conjunto de Berrocal conseguirá hacerse un hueco entre los equipos que disputarán las eliminatorias por la segunda plaza para el regreso a la ACB.