Segunda a domicilio. El Menorca Bàsquet quiere ganar en su visita al UB como ya hiciera en Burgos - Archivo

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Darren Phillip, Jakim Donaldson, Troy Devries, James Feldeine, David Navarro... La Adecco Oro está cargada de jugadores que están un paso, o dos, por delante del resto de los mortales y que son capaces de desequilibrar un partido y, por consiguiente, hacer más buenos al equipo en el que campean. Pero no se trata del caso del rival de esta noche del Menorca Bàsquet, el UB La Palma La Isla Bonita. El grupo de Carlos Frade se ha erigido, a pocas jornadas para llegar al ecuador de la fase regular, en la sorpresa y revelación del campeonato. Los de Josep Maria Berrocal llegan ambiciosos tras caer la semana pasada ante el líder y con la imperiosa necesidad de arrancar un signo positivo para no descolgarse de la cabeza. Y todo ello, con una hora menos.

El Menorca Bàsquet llega al partido con la incorporación temporal de Albert Moncasi, un pívot de 210 centímetros que debe dar intensidad cuando el grupo note la falta de Taylor Coppenrath. El jugador, que a penas ha tenido tiempo para conocer las estrategias del equipo aunque cuenta con el aval directo de Josep Maria Berrocal, con quien coincidió en el FC Barcelona, permitirá dar descanso a Oliver Arteaga, el otro pívot puro del grupo. Además, permitirá al técnico catalán recuperar a Andreu Matalí como alero alto para, en esta ocasión, defender los tiros de Bonhome o Kloos, entre otros.

Con una plantilla joven -mantiene su papel de filial del Gran Canaria de ACB- y sin ningún nombre de peso en la competición, los canarios ocupan por méritos propios el cuarto lugar en la tabla con un bagaje de siete victorias y cuatro derrotas. El UB La Palma no es un conjunto que destaque por su facilidad anotadora, igual que el Menorca, y los dos anotan unos 79 puntos por partido, y cuentan con unos números similares de tantos en contra, 76.

Sobre el papel, cabe destacar la polivalencia del pívot holandés Schaftenaar y del alapívot norteamericano Sikma, sexto y séptimo jugador más valorado de la competición, respectivamente. El primero suma 17,82 tantos repartidos en 12,3 puntos y 6,6 rebotes, mientras que el segundo, más fiable en la pintura, llega a los 175 de valoración merced a 11,5 puntos y 8,5 rechaces.

Ser filial, un contratiempo

El UB La Palma es el filial del Gran Canaria y como tal ha tenido que lidiar con algunos contratiempos ya que el 'hermano mayor' ha requerido de los servicios de las perlas. Es el caso de Román Martínez, que hasta última hora no se sabrá si finalmente puede jugar esta noche ya que, en teoría, se encuentra en la dinámica ACB. Otro caso fue el de Alejandro López, que tuvo que hacer la pretemporada con el primer equipo y ha repercutido negativamente en su aportación en el filial. Así mismo, el base Óscar Alvarado también se ha tenido que ausentar en dos ocasiones en las que ha compartido cancha con el Gran Canaria.