Adelante. El equipo de Berrocal apunta cada vez más alto tras su última victoria ante el Lleida - Archivo

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No es que el Menorca Bàsquet tenga el camino absolutamente despejado hasta el final de la primera vuelta de esta Adecco Oro, de la que faltan cuatro partidos por jugar, pero está claro que hay elementos suficientes para dar cobertura al optimismo. Tanto es así que resulta razonable situar la nueva meta del equipo de Josep Maria Berrocal en la conquista de otro pleno de triunfos de aquí al 4 de enero que es cuando se disputa la última fecha de esta primera parte del campeonato.

Y es que el cuadro mahonés se halla en el momento más dulce desde que arrancara la Liga como prueba la progresión de juego y resultados que ha experimentado en este último mes y medio de competición. Durante esas seis jornadas que constituían un auténtico camino de espinas, el Menorca ha coleccionado cinco victorias y una sola derrota. Diríase sin temor a equívocos que el equipo ha cubierto las expectativas con nota y desterrado la desazón que había desprendido su arranque liguero. Considerando que ha batido a Granada, Burgos, Melilla, La Palma y Lleida, y que sólo ha hincado la rodilla ante el líder, Canarias, se puede concluir que el equipo está en forma, próximo al mejor rendimiento ajustado a su capacidad, incluso con la ausencia destacable de su único americano, Taylor Coppenrath, en pleno proceso de recuperación de la operación de hernia discal a la que fue sometido hace varias semanas.

Berrocal ha equilibrado el juego de los suyos mejorando ostensiblemente las prestaciones defensivas aunque haya menguado su producción en ataque. En las siete primeras jornadas en las que había perdido cuatro partidos, encajaba casi 80 puntos por partido (79,7) y anotaba 81,5. Sin embargo, en el tramo más exigente del calendario la defensa del Menorca está siendo una de las mejores de la Liga ya que ha recibido sólo 70,1 puntos por cita y anotados 73,3.

A la realidad positiva que generan estos resultados cabe unir el nivel de los rivales a los que se va a enfrentar en las cuatro últimas jornadas: Palencia, Lobe Huesca, Tarragona y Grupo Iruña Navarra. Palentinos y pamploneses están protagonizando una Liga de lo más ilusionante como prueba que ocupan la sexta y séptima plaza, respectivamente, con siete triunfos y seis derrotas, es decir, sólo una victoria menos que el Menorca Bàsquet. En todo caso, la plantilla de los menorquinistas reúne más argumentos para salir airoso en ambos cruces que tendrán lugar este próximo sábado en Palencia y el 4 de enero en Maó.

En cuanto al Lobe Huesca del santlluïser, Jan Orfila, y el Tarragona, ocupan la zona más baja de la tabla y su meta es evitar el descenso, ambos con cinco triunfos y ocho derrotas. Una derrota ante cualquiera de estos dos conjuntos constituiría una sorpresa para la Liga, y no lo será que el Menorca encadene otros cuatro triunfos y quede a la expectativa de lo que hagan Lleida y Burgos para buscar el asalto a la segunda plaza.