Remontada. El Menorca cedió el primer tiempo pero dio la vuelta al marcador; Otegui anota ante Rocchia - Paco Sturla

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Sexto triunfo en siete partidos. Ese es el loable registro que ofrece la hoja de ruta del Menorca Bàsquet en esta segunda vuelta de la Liga, sólo ensuciada por el fiasco en Cáceres que le alejó de la excelencia y también del líder, Iberostar Canarias.

Ayer el equipo menorquinista suturó esa herida con otra victoria (74-65) que le devolvió la segunda plaza, gracias al tropezón de La Palma ante el Girona, frente a un León herido por la ausencia de sus dos bases, pero no por ello menos fiero.

Y lo consiguió a partir de su solvente trabajo defensivo tras el descanso, cuando se apoderó del rebote, especialmente el ofensivo, y la insistencia del juego sobre su hombre más resolutivo, Oliver Arteaga al que no había encontrado en los dos primeros cuartos, irritantemente malos.

El Menorca continúa con su tránsito esperanzador en este tramo del campeonato que le augura un play-off de lo más ilusionante si no alcanza antes al Canarias.

El partido nació con ritmo, no demasiado acompasado, pero con velocidad en las transiciones de ambos bandos. Berrocal recurrió a Matalí en el 'cinco inicial' para dar mayor apoyo al rebote y contener a Rocchia, al tiempo que insistía ajustando a sus hombres en una zona 2-3, David Navarro, más pendiente de Quezada, no aparecía en ataque y el León se iba arriba (2-8 a 6'45).

El elevado ritmo no se correspondía con el tanteo bajo por los continuos errores en los lanzamientos. Sin bases por la ausencia de Bernabé y Calvo, lesionados, De Grado inició la rueda constante de rotaciones para oxigenar a su equipo en un partido muy intenso. Un triple de Dani Pérez y otra canasta de Arteaga restablecían el equilibro para parar el crono en un escuálido 13-14 tras los primeros diez minutos.

El segundo acto se inició con el mismo ritmo pero todavía con un acierto menor, especialmente en un Menorca Bàsquet que tras una salida esperanzadora (17-16) se fue del partido. Julio González halló un boquete en la zaga mahonesa de la que había desaparecido Arteaga por dos faltas, y el León, a base de robos y triples, colocó un parcial de 0-11 (17-27) a 2'53. Lucho Fernández, Múgica y Mortellaro mantenían alejados de la zona a Morentín y Coppenrath y el Menorca era un continuo ir y venir con tiros errados y pérdidas. Aún así, tras el obligado tiempo muerto de Berrocal, Dani Pérez volvía a tomar el mando y el Menorca se iba 8 puntos abajo al descanso tras un cuarto horrible.

Algo similar debió decirle el técnico catalán a sus hombres para arengarlos en el vestuario porque a su regreso asemejaron otro equipo. Había que apurar el mejor recurso del grupo que es la fiabilidad de Arteaga en la pintura y cerrar la defensa. Dani Pérez conectó rápido con el canario, quien auxiliado por Urko capitaneó un parcial de 15-0 que secó a los leoneses (38-31). La ausencia de bases cercenaba su juego ofensivo ante el buen trabajo menorquinista atrás.

De Grado paró el partido y dio entrada a Durley, desaparecido para los suyos hasta entonces y ordenó una defensa en zona para cortar el suministro a Arteaga. Pero no bastó porque el Menorca estaba dentro del partido y su dominio del rebote ofensivo le permitió alcanzar el último cuarto con una ventaja de 9 puntos (50-41).

Se rearmó el León al inicio del tramo definitivo a partir de una falta antideportiva a Romà Bas. Un triple de Durley y otro de Lucho Fernández le permitieron elevar un parcial de 2-10 que les concedió otra oportunidad (52-51 a 7'38).

El tiempo muerto de Chema Berrocal recompuso al equipo que volvió a buscar a Arteaga. Sus cuatro puntos y un dos más uno de Matalí restablecieron la ventaja (63-54, a 4'25) tras otro parcial de 11-3. Arteaga cometía la cuarta falta y pese a la defensa en zona del León la victoria ya no podía peligrar por más que el rival rugiera hasta el pitido final, incluso con una acción más que antideportiva de Durley sobre Bas a 1'46 que acabó sentenciando la contienda ya que se convirtió en 4 puntos para entrar en el minuto final 11 arriba (69-58) más que suficientes.

Los segundos restantes se hicieron interminable porque el Menorca buscaba el average que no consiguió pero sí un triunfo incuestionable pese a las protestas del técnico leonés que aún le costarían una técnica intrascendente para el resultado final.