Berrocal ha pedido a sus jugadores que no se relajen ante las dificultades que sufren en Granada y que salgan a ganar - Archivo

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En las clasificaciones deportivas hay una serie de tangibles que no se tienen en cuenta ni son premiados con puntos ni valoración. El coraje, la garra, el amor propio y el orgullo son algunos de estos aspectos que no aúpan hasta el play off a un equipo pero que en un partido determinado, con 40 minutos por delante, te pueden hacer ganar la Copa, el título de Liga o un partido al azar marcado en rojo en el calendario por rivalidad pretérita. Estos valores son los que hacen más peligroso que nunca a un Granada que es penúltimo en la tabla pero que ante su público no se relame las heridas en un rincón sino que sale a morir matando. Josep Maria Berrocal lo sabe y su trabajo esta semana ha sido concienciar al grupo de que no será fácil y que este mediodía se tienen que tomar el partido como si de una final se tratara. De lo contrario, los bemoles de una plantilla local que las ha pasado de todos los colores en lo que va de campeonato, y lo que les queda, sentenciarán contra los intereses menorquines. Y el triunfo del Mallorca, en una situación similar, el viernes contra el Huesca (87-83), así lo demuestra.

Se trata de una jornada propicia para los intereses del Menorca Bàsquet. La derrota el viernes del UB La Palma deja franca la segunda posición, con opciones, en caso de victoria, de marcharse en solitario con un triunfo de ventaja. Si el Menorca Bàsquet logra asentarse como la principal alternativa al Canarias, líder indiscutible y ya medio equipo de ACB, salvo hecatombe, tendrá el beneficio del factor cancha en las eliminatorias de play off que dispute.

Para ello, debe ganar este mediodía. El Menorca visita el palacio municipal de los deportes de Granada con la moral alta, tras una semana de entrenamiento más larga de lo habitual y con la intención de recuperar la buena racha de victorias a domicilio que se vio truncada el pasado viernes día 12 en la cancha del Cáceres tras enlazar siete partidos seguidos ganando lejos del Pavelló.

El Menorca Bàsquet no tiene ninguna baja para este partido. Al contrario. El técnico Berrocal, desde el regreso a las pistas de Taylor Coppenrath, ha fijado este encuentro como el punto de inflexión para que haya un antes y un después en el rendimiento del único americano con el que cuenta el conjunto menorquinista. El preparador ya dejó claro el viernes en rueda de prensa que no se trata de un ultimátum para 'TC' sino que espera que incremente sus prestaciones porque "está jugando por debajo de su verdadero nivel" y "estamos a punto de entrar en un tramo muy complicado de la competición, con muchos partidos seguidos y fuera y le necesitamos".

En frente estará un Granada que entre tanta incertidumbre económica, se encuentra metido en un concurso de acreedores, ha empezado a ver la luz ya que sus jugadores, que acumulaban tres meses de impagos en sus nóminas ya empiezan a recibir dinero. La parte negativa es que el equipo vio como el proceso judicial que atraviesa el club obligó a despedir a Curro Segura hace unas semanas, dejando el mando a su segundo, Miguel Ángel Zapata, y la sensación es que cualquiera que suponga un coste demasiado elevado para la entidad, como lo suponía el exentrenador del Menorca, puede ser el siguiente en ser cortado.

La principal referencia es otro ex menorquinista, el pívot Jesús Fernández, que está demostrando, ante las adversidades, que le tiene tomada la medida a la categoría y suma de media 14,2 puntos, 7,6 rebotes, 2,1 asistencias y una valoración de 13,1. El Menorca tratará de asfixiar a una plantilla muy corta imponiendo un ritmo muy alto al partido.