Dani Pérez. El base del Menorca penetra a canasta con la oposición de Ortega - Gemma Andreu

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Profetizó Rafa Huertas el jueves en este diario que su equipo, el Burgos, ganaría en Maó, y no sólo acertó en su pronóstico sino que él fue el ejecutor del triunfo que frena de golpe el avance del Menorca en la Liga (68-72).

Criticado el pasado año en este mismo escenario donde fue copartícipe de la triste temporada ACB, ayer el escolta malagueño se dio un baño de gloria para los suyos porque mantuvo a raya a David Navarro, el desatascador local, en los momentos decisivos, y convirtió 16 puntos, con un último triple decisivo a 11 segundos del final.

Pero no sólo fue Huertas el responsable del sonado patinazo menorquinista. El Burgos, mermado porque su último fichaje, Anagonye, no pudo jugar finalmente tuvo más determinación inicial y siempre dominó el marcador salvo un efímero empate a 57.

De su inmensa defensa para bloquear la producción ofensiva del Menorca llegó la victoria. Una victoria que además puede resultar determinante porque los de Casadevall recuperan confianza tras una fase depresiva y ganan el average a los de Berrocal que se ven desalojados de la segunda plaza.

La intensidad defensiva del Burgos sorprendió por completo a un Menorca frío de inicio. Arteaga y Urko quedaron cortados en la pintura y el Burgos, con hambre de canasta, armó un buen juego de contraataque que muy pronto le dio el mando del partido. Ni siquiera la segunda falta cometida por Phillip a los dos minutos de juego redujo las prestaciones de los de Casadevall. Al contrario, con Vinicius y su sustituto, Ortega, como estiletes, el Burgos puso tierra de por medio.

El 6-15 a 5'10 del final del primer acto hizo que Berrocal detuviera el partido y echara mano de las rotaciones para cambiar la dinámica. Pero ni la entrada de Jiménez ni la de Coppenrath por Pérez y Arteaga dieron resultado. El técnico catalán rotó a todos salvo a David Navarro pero su equipo era golpeado una y otra vez por un Burgos imponente hasta el punto que alcanzaba el primer parón con un contundente 8-22 en el luminoso.

El Menorca, sin conexión interior, había abusado del lanzamiento exterior y continuó haciéndolo en la reanudación, sin apenas acierto. Así Berrocal, desesperado en el banquillo, tenía que volver a detener el juego pero el Burgos cabalgaba sobre una defensa pétrea que, aderezada con dos triples de Ortega y Schraeder, le daban su máxima ventaja (14-34) a 5'57 del descanso.

El Menorca sacó casta y, de nuevo con Dani Pérez en la dirección y un recuperado Marc Blanch entraba por fin en el partido con un parcial de 9-0 (23-34). Casadevall movía piezas tras el tiempo muerto, y conseguía neutralizar la reacción mahonesa pero un robó de balón de David Navarro a un segundo del final lo convirtió en un triple el escolta catalán para dejar más abierto el choque en su ecuador (33-41).

Había sido la primera canasta de Navarro en todo el partido que pareció despertarle en el letargo que le había sumido el buen marcaje del exmenorquinista, Rafa Huertas. Cinco puntos del catalán y un triple de Matalí dibujaron un nuevo panorama (41-46, a 5'54). El Burgos había perdido intensidad ofensiva aunque lograba equilibrar la lucha por el rebote.

Y el Menorca, paso a paso, con un inspirado Morentín en cancha y César Bravo tapando a Vinicius lograba situarse sólo dos abajo (45-47 y 47-49). Pero Huertas y Dani López evitarían que la remontada se consumase con lo que el partido entraba en su tramo decisivo con una renta de 4 puntos para los castellanos (47-51).

Casadevall había movido bien sus piezas y el equipo, aún cargado de faltas, se mantenía entero. Sin embargo dos triples consecutivos de Marc Blanch igualaban el partido por primera vez desde su inicio (57-57) a 6'35 del final. El Burgos aguantó el tirón con un parcial de 0-5 (57-62). El partido estaba en el alero y Blanch, 'on fire' anotaba su tercer triple seguido de falta que los árbitros no señalaron (62-65). Sus protestas, además, le valieron una técnica rentabilizada por el Burgos en cuatro puntos (62-69). a 3'18.

Navarro acudió al rescate con un triple y dos tiros libres para situar el 67-69 con el que se entraría en el último minuto. Llegó entonces el momento de Rafa Huertas que acabaría decidiendo el partido con un triple a 11 segundos del final, después que Blanch hubiese errado el lanzamiento anterior.