Una victoria y lo que es más importante, un ascenso, se debe saborear, disfrutar y sufrir. Un 3-0 hubiese sido demasiado fácil, incluso para los más optimistas y un toque de atención nunca viene mal.
El Menorca Bàsquet descubrió el jueves lo que no debe hacer para volver a la ACB. Salir con la pájara, dar facilidades a Salva Arco y pensar que la eliminatoria está sentenciada servirá para que el regreso a la zona VIP se tenga que posponer hasta nueva orden. Esta tarde, a partir de las 18 horas ( IB3 y Teledeporte), el equipo de Josep Maria Berrocal intentará consumir el 'match ball' que le separa del ascenso.
El cuarto asalto de una final que ha ido ganando sabor poco a poco tendrá lugar esta tarde con un pabellón Javier Imbroda que el jueves no resultó tan fiero visto a través de las cámaras de IB3.
El Menorca Bàsquet pecó de un exceso de confianza comprensible dada la racha de siete victorias consecutivas encadenadas en este play off pero que no debe repetirse. La SAD tiró por la borda prácticamente todo el trabajo de la fase regular, no porque cayera eliminado, sino porque mostró a su adversario que tiene puntos débiles con el que nutrir la sed de remontada norteafricana.
Berrocal puso orden ayer con una primera sesión de video a primera hora de la tarde y a las 20 horas la expedición menorquina tenía hora reservada en la pista, así como hoy a las 10 de la mañana. El preparador físico, Cuco Rodríguez, tomó especial protagonismo en la recuperación de los gladiadores menorquinistas, que acabaron más heridos en el orgullo que en las piernas.
Entre las facetas a mejorar por parte del Menorca está la de recuperar la intimidación de Arteaga, que no tuvo nunca ninguna opción ante Odiakosa, mucho más acertado que en los otros dos envites. El pívot canario, estandarte de los insulares en la fase regular, se quedó en tres puntos, los tres logrados desde la personal, fallando los seis lanzamientos de 2 que intentó aunque cazó siete rebotes.
Otro aspecto que no puede olvidar el Menorca Bàsquet, además de evitar la mala salida en el primer tiempo, es a Salva Arco. El catalán no anotó ni un tiro de campo en el primer partido (79-55) aunque nueve puntos desde la línea de personal, en el segundo logró 22 (82-77) y en el tercero la friolera de 36 con 8 triples de 9 intentos. La ACB pasa por frenar a Arco, recuperar la mejor defensa y la mejor versión del Menorca Bàsquet. Acción-reacción.
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