Ascenso El consorcio fijó una ayuda de 300.000 euros tras la vuelta a la ACB en 2010 a pagar en tres años - Archivo

TW
0

La voluntad de alcanzar un acuerdo entre las administraciones y el Menorca Bàsquet que posibilite el plan de liquidación de la SAD existe aunque la realidad sugiere que la negociación resultará -está resultando- harto complicada considerando que los administradores concursales deben presentar la próxima semana un plan de liquidación ante el juez del Juzgado número 1 de lo Mercantil de Palma, Víctor Fernández. Éste notificó el pasado día 26 la aceptación de la entrada de la SAD en la fase de liquidación.

Mientras el Govern Balear continúa sin pronunciarse en torno al pago de los 820.000 euros documentados y reconocidos, que fueron abordados en una reunión celebrada hace dos semanas, la SAD reclama al Consell Insular de Menorca 270.000 euros que incluyen dos partidas por el mantenimiento del Pavelló, de 42.000 euros cada una de ellas, y una subvención de 175.000 euros que le fue concedida tras el ascenso a la Liga ACB al término de la temporada 2009-10.

Entonces el consorcio del Pavelló, en este caso, limitado al Consell y al Ayuntamiento de Maó, acordó otorgarle una ayuda de 300.000 euros, cuyo pago, por limitaciones de tesorería, lo fraccionaría en las tres temporadas siguientes. De esa suma, reflejada por escrito, sólo satisfizo 125.000 euros con lo que quedan pedientes 175.000 que deben proceder de las arcas de la institución insular y de la municipal de Maó.

Dado que la SAD acordó su disolución el pasado julio, ahora el ente insular no está por la labor de abonar parte de esta suma pendiente. También se resiste, en principio, a abonar las dos partidas de 42.000 euros para el mantenimiento del Pavelló ya que no están documentadas aunque sí fueron comprometidas.

La administración que lidera Santiago Tadeo ha recurrido al abogado mahonés, José Seguí, para que negocie con Bartolomé Bover, con quien ya se reunió el miércoles en el Consell. Bover estuvo también acompañado por Benito Reynés, Joan Reynés y Paco Mercadal, miembros del consejo de administración que quedó cesado definitivamente en sus funciones en el momento en que el juez dictó el auto que aprobaba la entrada en la fase de liquidación.

La próxima semana está previsto un nuevo encuentro en el que Bover entregará las llaves del pavelló aunque todavía no se ha acordado quien se apropia del material existente en su interior.