Una máquina. Sergio Llull, sin límites, sigue progresando - Archivo

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Sergio Llull ya está en 2017. Esa es la cifra de puntos que adorna su estadística en la Liga Endesa (ACB) en la que debutará hace ya ocho años como promesa en ciernes del Bàsquet Manresa, club en el que modeló y acentuó el enorme talento que ya había mostrado en el CB La Salle Mahón.

El mejor deportista menorquín de la historia superó la barrera de los 2.000 puntos anotados el pasado domingo en el partido que disputó frente al Uxue Bilbao en Miribilla, para situarse en los 2017. El jugador menorquín convirtió 21 puntos en la magnífica cancha de Bilbao donde su equipo acumuló una nueva victoria. Esos 21 puntos rozaron el tope de anotación que tiene el mahonés en la LIga Endesa, situado en los 24 puntos.

Posiblemente Sergio se encuentra en el mejor momento de su trayectoria profesional y, por tanto, en disposición de repetir una actuación a la altura de la del año pasado en la misma competición, la Copa, que arranca este próximo jueves en Vitoria. Llull fue el MVP de la final ante el Barcelona hace un año, y precisamente el equipo azulgrana es el mismo rival al que se enfrentará el jueves en los cuartos de final (19.00 horas).

La progresión del jugador más estimado por la afición del Real Madrid es evidente, como se advierte en el cuadro adjunto. Sólo en la campaña anterior bajó su promedio en dos puntos debido a alguna que otra lesión. Desde su debut en el Manresa Llull ha mejorado en todo. Con 26 años aún tiene un largo recorrido por delante.