Suárez. El alapívot mahonés, en acción, durante el partido estelar ante el Cala Laboral; en la imagen, junto al pivot rival, Nemanja Bjelica - CJB

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Álex Suárez (Maó, 1993) se incorporó a la élite del baloncesto nacional el pasado domingo en el Pavelló Olímpic de Badalona. Y lo hizo con un partido que guardará en su memoria con el paso de los años porque fue el primero en el que los focos se centraron en él gracias a su sorpendente actuación.

El alapívot iniciado en el CB La Salle Mahón, formado en el Centre de Tecnificació de les Illes Balears, y esculpido en el Joventut de Badalona fue determinante en el sonado triunfo de su equipo frente a un top de Europa, el Caja Laboral. Suárez jugó casi 24 minutos en los que anotó 12 puntos, capturó 6 rebotes puso 2 tapones y acabó con 19 puntos de valoración.

Fue una de las estrellas de un encuentro que justificó el trabajo de cantera tradicional del Joventut puesto que el técnico, Salva Maldonado utilizó a cuatro jugadores vinculados al Prat, entre ellos Suárez, más los otros cuatro canteranos que ya están en la plantilla.

Las lesiones de Fisher, Gaffney y Kuzmic propiciaron este desembarco masivo de jugadores todavía en edad formativa. El equipo respondió y ganó entre los vítores de una afición entregada. y feliz por comprobar como jugadores de la casa competían y derrotaban a una de las mejores plantillas del baloncesto continental.

"La verdad es que ni yo mismo me lo creía cuando acabó el partido", admitía el jugador ayer tarde a este diario desde su domicilio en Badalona, donde reside desde hace cuatro años. "Trías y Savané se fueron cargando de faltas lo que hizo que Salva Maldonado me diera más minutos; me fui sintiendo cómodo y todo transcurrió muy rápido por lo bien que me salió". La verdad, añade, "es que no me esperaba jugar un partido así y estoy contentísimo".

En todo caso, Suárez, internacional español con las selecciones inferiores con las que ha ganado tres medallas consecutivas en los europeos sub-16 -oro-, sub-18 -plata- y sub-20 -bronce-, dio el domingo el salto ideal para corroborar las cualidades que le auguran un futuro en la élite del baloncesto nacional.

A sus 19 años -cumplirá 20 el próximo 27 de septiembre-, Suárez se encontraba en la dinámica del primer equipo desde el pasado 17 de febrero después que se lesionara el pívot bosnio Ognjen Kuzmic. El mahonés dejó la disciplina del Prat, donde juega vinculado en la Adecco Plata, y se incorporó al primer equipo. Jugó seis minutos en la jornada 22 ante el Manresa, y otros seis minutos frente al Murcia, en la 24, en los que anotó 3 y 2 puntos respectivamente.

Su debut en la ACB, no obstante, se remonta a dos temporadas atrás cuando disputó un minuto del partido que su equipo jugó, precisamente, en Maó ante el desaparecido Menorca Bàsquet. Entonces fue un premio a su esfuerzo, pero el domingo se trató de una necesidad asumida con una respuesta colosal. Ayer en la prensa nacional se le nombraba como 'el nuevo Garbajosa' por su versatilidad defensiva y su buen tiro exterior.

Suárez asegura que no sentía ansiedad por volver a la ACB después de aquél estreno efímero en Maó hace dos años que no tuvo continuidad durante toda la pasada temporada. "No, no estaba ansioso porque los entrenadores me decían que estaba trabajando bien, que siguiera así y que ya llegaría mi oportunidad", como así ha sucedido.

El partido disputado ante el Caja Laboral donde se fajó ante estrellas del baloncesto europeo como Maciaj Lampe, Pleiss, Nocioni o Milko y Nemanja Bjelica, debe marcar un punto de inflexión en la trayectoria de baloncestista de Maó. Sin embargo, siempre cauto, Alex Suárez sabe que el próximo regreso de Kuzmic a las canchas, dentro de un par de semanas, puede volver a barrarle el paso al parquet del Pavelló. "Yo estoy para lo que me digan, y seguiré entrenando y jugando donde me indiquen, en el Prat o en el primer equipo".

Suceda lo que suceda en las próximas semanas, nada podrá obstaculizar la progresión del alapívot internacional hacia la primera Liga española donde tarde o temprano compartirá minutos y presencia en la cancha con el icono del deporte menorquín, Sergio Llull, estrella consolidada del Real Madrid.

Hasta el final del presente ejercicio, es probable que el jugador mahonés tenga que compaginar su presencia con el equipo vinculado, El Prat, en la Adecco Plata, que jugará el play off de ascenso a la Adecco Oro. Suárez lleva dos temporadas en segundo conjunto del Joventut, donde en ocasiones ha coincidido con Agustí Sans, junior mahonés también en las filas de la Penya. Reside en Badalona junto a compañeros de El Prat y estudia Sicología a distancia tras haber tenido que dejar la carrera de Periodismo debido a sus obligaciones profesionales con el baloncesto.