Sastre. El seleccionador escoltado por Águeda Reynés y el pívot Jan Orfila en la presentación del duelo - Javier

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Xavi Sastre es un clásico de los banquillos baleares, especialmente, durante su largo, abnegado y tortuoso paso por el Bàsquet Inca, reconvertido posteriormente en Bàsquet Mallorca con el que obró permanencias y clasificaciones milagrosas en medio de la precariedad con la que ha convivido esta entidad en los últimos años. En el más reciente no ha podido evitar el descenso de este mismo equipo que ha competido en la Liga EBA. No es de extrañar, por tanto, que los organizadores del denominado Desafío Balear, de acuerdo con la Federació de Bàsquet, decidieran designarlo como seleccionador balear de este equipo inédito confeccionado para disputar dos partidos amistosos en Palma y Maó, los días 28 y 29 de este mes, frente a una selección de promesas de Lituania.

Sincero y entusiasta, como siempre, Sastre ven en estos dos encuentros un motivo para dar una alegría al aficionado tras los últimos acontecimientos "porque todo está hecho un desastre, es una pena que en Menorca, que se vive y se entiende tanto el baloncesto desapareciera el baloncesto y se perdiera la ilusión y el respaldo institucional y empresarial". Añade Sastre que "en Mallorca no estamos mucho mejor pero al menos tenemos al Palma Air Europa que está haciendo las cosas bien y ha subido a la Adecco Oro".

Sastre desea que los partidos ante los jóvenes lituanos "sean una fiesta para el baloncesto mallorquín y menorquín, que los jugadores también se lo pasen lo mejor posible, pero aunque no sea una competición sí que jugaremos con seriedad porque la gente pagará su entrada para ver a estos profesionales de primer nivel". Por ello aventura que "la calidad que tienen servirá para suplir la falta de tensión que tendrán los dos partidos".

Sin referencias visitantes
El seleccionador balear, que tendrá el privilegio de ser el primero en actual en este cargo, no tiene referencias de los jóvenes lituanos, "pero sé que vendrán en medio de su preparación para el europeo y que se lo tomarán en serio; de hecho vienen dos días antes a Mallorca para entrenar". Pero no se atreve a afirmar que el combinado Balear con Llull, Rudy o Corbacho vaya a tener que ganar imperiosamente los dos encuentros. Explica que "si nos jugáramos algo serio y los jugadores tuvieran la mentalidad competitiva sí que diría que íbamos a ganar pero no es este el caso y los jugadores vendrán cargados de toda la temporada, aunque su talento sea una garantía".

Sastre confía en poder contar con el joven mahonés, Agustí Sans, para el partido de Maó, y con el mallorquín, Joan Tomás, para el de Palma, que suplirán a Álex Suárez y Abrines por sus compromisos con sus respectivas selecciones españolas.