Ascenso. Jiménez fue clave en el último éxito del Menorca Bàsquet - Archivo

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"Despúes de un año sin jugar ya me ha entrado el mono de volver, así que lo haré en plan amateur pero para disfrutar como siempre lo he hecho del baloncesto". Palabras publicadas en la edición del martes de este diario, en la sección 'Chat deportivo', que respondían a una realidad. El CCE Sant Lluís había llamado días atrás a la puerta deportiva de Jorge Jiménez Martín (1981, Madrid).

El perfil deportivo y social característico de la entitad que preside Rosendo Pons ha calado en el lado más humano del base, retirado del mundo de la canasta profesional en la última temporada. Tras una primera conversación con el entrenador del primer equipo santlluisser, Xavi Carreras, ambas partes se han dado un tiempo para que el jugador emita una respuesta. Sea como fuere, las sensaciones en las oficinas de Ses Canaletes son optimistas.

Autonombrado ex profesional, Pitu Jiménez, a sus 32 años, mantiene el cartel de jugador. Afincado en la isla tras el tercer ascenso deportivo del Menorca Bàsquet a la Liga Endesa, la disolución de la entidad le invitó a apearse de la competición profesional e involucrarse en la vida insular con la apertura de un negocio propio, pese a que contara con alguna propuesta para seguir en la élite deportiva.

El base ha desarrollado su carrera a través de una sólida trayectoria en las competiciones de la Federación Española. Y aunque alcanzó la Liga LEB a los 25 años, de inmediato fue considerado un destacado director de juego por sus prestaciones siempre a disposición del colectivo.

Formado en la prolífica cantera del Estudiantes, Pitu Jiménez militó dos temporadas en el Aguas de Valencia, una en el Illescas Urban y el Gandia Bàsquet, y otras dos en Melilla -con el que ganó una Copa Príncipe-, antes de aterrizar en Menorca.