Pons se muestra muy cauto ante la situación y asegura que no hipotecará la cantera por el primer equipo.

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«Si no hay dinero, no hay fase nacional». Esa es la máxima de la sección de baloncesto del CCE Sant Lluís, el único equipo menorquín de la actualidad con rango de EBA nacional, y que precisa apalabrar en las siguientes semanas una cantidad de alrededor de 40.000 euros, según ha estimado su directiva, para asumir los desplazamientos correspondientes a la segunda fase, a arrancar en febrero de 2015, y que le emparejará con los mejores equipos del sector valenciano y murciano.

El presidente del club, Rosendo Pons, se muestra moderadamente «optimista» al ser pulsado sobre el estado de las negociaciones con el posible o posibles patrocinadores que sufraguen ese gasto, pues en ningún caso se contempla provenga de otra vía. «Pues lo que no haremos en ningún caso será utilizar el dinero de las cuotas de los jugadores de cantera en gastos del primer equipo», resalta el dirigente. «Soy optimista, pero con los pies en el suelo, tal y como está todo a día de hoy, son tiempos difíciles», explica Pons, que tiene «abiertas» algunas vías para solventar el extremo.

«Puede ser uno, dos o varios patrocinadores, el objetivo es llegar a esos 40.000 euros. Tenemos algunas conversaciones abiertas y confío en solucionarlo», repasa el mandatario lluïser, pendiente también de cerrar algún tipo de acuerdo con el «Consell Insular».