El menorquín atrajo la atención de todos los asistentes | M. À. Cañellas

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El Campus Rudy Fernández baja hoy el telón, pero antes de la despedida las estrellas del planeta basket siguen desfilando por el pabellón de Pollença. El compañero del escolta mallorquín en el Real Madrid y en la selección española, Sergio Llull, fue ayer el protagonista. El base-escolta mahonés vive su verano más dulce tras un curso para enmarcar. El menorquín apura sus vacaciones antes de enfrascarse en la preparación del Eurobasket y derrochó simpatía con los jóvenes.

Tras someterse a las preguntas más comprometidas de los asistentes al campus, Llull recuperó el discurso oficial ante los medios de comunicación. Pese a los últimos acontecimientos y a la renovación con el Real Madrid hasta el 2021, Llull aseveró que «no cierro las puertas a la NBA, en el futuro todo puede suceder. Pero a día de hoy mi objetivo es ayudar a mis compañeros a ganar el mayor número de títulos».

Llull reconoció que decirlo 'no' a los Houston Rockets «ha sido una decisión difícil porque la NBA es muy tentadora a todos los niveles y el Real Madrid ha hecho un esfuerzo importante».