El Santfeliuenc comenzó el partido muy concentrado, con un ritmo de juego pausado pero eficaz, y pronto marcó diferencias en el luminoso. Por contra, el Made in Menorca tardó mucho en aparecer en pista, viéndose diez puntos abajo en un suspiro. Los menorquines mostraron una defensa endeble que su rival superó con facilidad, y fueron inferiores en la zona, donde su poderío es más que relevante. Superado en defensa y exhibiendo bajos porcentajes de tiro, los visitantes reaccionaron para liquidar el parcial (24-19). El segundo cuarto arrancó con esperanzas (27-24). Pero hasta ahí llegó la recuperación menorquina, pués los pupilos de Boris Balibrea volvieron a exhibir músculo con una gran presión y un gran acierto de tiro que dejó seco al Made in Menorca. Farfán, Diop y Jeremy Martín resultaron providenciales (44-34, descanso).
Tras el paso por los vestuarios llegaron los mejores minutos del Made in Menorca. Por primera vez se pudo disfrutar de ese juego rápido con ataques relámpago que tanto le gusta a Martínez Escala, destacando Jiménez y Dani García en esos instantes. Pero con el paso de los minutos el esfuerzo pasó factura y aunque no definitivo, el resultado al final del cuarto y habida cuenta de lo visto anteriormente, resultaba claro (63-47).
Por si había alguna duda, el Santfeliuenc se encargó de disiparla rápidamente, y en el comienzo del último acto sentenció definitivamente el marcador a base de triples. Con todo hecho, los catalanes sólo tuvieron que atacar en largas posesiones y apurar el reloj al máximo para llevarse con toda tranquilidad la victoria, más allá de que en los últimos minutos el Made in Menorca maquillara un tanto el resultado (83-74).
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