Pitu Jiménez indica una jugada durante la victoria del Made in Menorca sobre el Sant Nicolau-Sabadell del domingo anterior | Gemma Andreu

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El Made in Menorca proyecta sobre la cita de este sábado en pista del Arenys Bàsquet, equipo vinculado del Joventut badalonés de ACB, un doble propósito. Por un lado, abundar en la racha de registros que le ha propulsado hacia la segunda plaza de la clasificación del grupo C-A de liga EBA (4/1); por otro, empezar a calibrar, una vez ha despachado el asequible primer tramo de calendario, la medida real de su potencial ante uno de los conjuntos más temibles de la liga (Pavelló Fons de les Creus, este sábado, 18.30 horas).

La expedición insular, que pernoctará en tierras catalanas tras el partido, rivalizará con un equipo, el Arenys, de clara tendencia ofensiva, fértil desde el perímetro, sólido bajo hierro y orientado, aún sin renunciar a prolongados estáticos, tácticamente para declinar los partidos desde la velocidad de ejecución que acostumbra a imprimir en cada acción. «Defensa y asegurar nuestro rebote», son dos de las principales sugerencias que desliza el preparador del Made in Menorca, Joan Martínez Escala, al ser cuestionado por la fórmula con la que someter al conjunto catalán, no exento, a pesar de la tierna media de edad que su plantilla presenta, «de experiencia», avisa el técnico. Envergadura, versatilidad y poderío físico son otros aderezos de los que no adolece el Arenys (con un balance de 3/1 en su hoja de ruta, hasta la fecha plenamente hegemónico en su pista).


Rostros

Personificando, el base macedonio de apenas 18 años, Nenad Dimitrijevic, propiedad del Joventut y un perfil «en dinámica 100% ACB», recalca Martínez Escala, pone rostro a la mayor amenaza que ostenta el cuadro catalán, que no la única. El pívot natural de Bahamas, Cristopher Turnquest, y el gambiano Omaru Touré aportan exuberancia y talento en los aledaños del hierro. Mitigar las cifras de estos tres elementos, fundamental para ganar.

Concerniente al equipo menorquín, Martínez Escala cuenta con todos sus efectivos en tensión competitiva y, «salvo las pequeñas molestias de Lluís Piris», admite, con la totalidad del bloque en plenitud.

Sin embargo, preocupa en Ses Canaletes el bajo rendimiento que hasta la fecha está exhibiendo el alero catalán David Carbonell, último fichaje que acometió el club, que le incorporó justo en el albor de curso. «Hay que tener en cuenta que no hizo pretemporada, pero se trata de un jugador que tiene un nombre en esta liga y estoy seguro de que irá a más; esperemos que en este partido –por hoy– sea capaz de demostrar su valía», analiza Martínez Escala sobre Carbonell, un jugador, de momento, bajo sospecha en el Made in Menorca.