Al Made in Menorca le faltó dar continuidad a la labor desarrollada en la primera parte; el Sant Nicolau mejoró su acierto y el equipo insular se colapsó ante las alternativas defensivas catalanas.

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El Made in Menorca volvió a dar la de cal y una vez más cayó derrotado a domicilio, ante el Sant Nicolau. Los menorquines no jugaron un buen partido en Sabadell y se mostraron desacertados en el lanzamiento, algo que acabó por penalizarles de manera decisiva en el resultado final del duelo, porque durante muchos minutos todo estuvo muy igualado, especialmente en la primera mitad cuando tampoco los locales tuvieron buenos porcentajes de acierto. Sin embargo en la segunda, mediado el tercer cuarto, los catalanes se resarcieron por completo de sus errores anteriores y acribillaron con tiros de larga distancia a un Made in Menorca que acabó intentando sin suerte responder con la misma moneda para acabar incluso desesperado en los tiros libres.

El Sant Nicolau Sabadell acudía a la cita en buena racha de resultados y además el entrenador local Santi Suso tenía casi al completo sus efectivos con sólo la baja de Albert Cadafalch. Parecía uno de esos partidos trampa y quizás por ello los de Joan Martínez de inicio comenzaron más concentrados en defensa, tratando de controlar a los postes altos del Sabadell y no dejar que le hicieran daño por dentro. Algo que funcionó durante muchos minutos sin que tampoco el equipo balear encajara mucho por fuera. El problema de los visitantes radicaba en su poco tino a la hora de lanzar pero aún así el cuarto acabaría igualado y sin que ninguno de los dos hubiera logrado ventajas significativas, 20-16.

El segundo sería parecido al primero, con un Sant Nicolau desconocido en el lanzamiento que distaba mucho de acercarse a sus porcentajes habituales, especialmente en los encestes de tres puntos. Los menorquines controlaban bien a Larry Ewulu y Albert Fontanals bajo los aros y a falta de mejores ideas los catalanes sufrían para encestar fácil. Así y sin solventar del todo su acierto en el tiro, el Made in Menorca fue recortando distancias, no sin esfuerzo, hasta alcanzar los vestuarios con una mínima ventaja (34-35).

Agotado el tiempo de descanso, el partido se reiniciaría con patrones parecidos, pero no tardaría en cambiar de manera considerable. En el reinicio casi nada varió, Menorca seguía fallón en el lanzamiento, pero en pocos minutos todo cambió a peor. Los tiradores locales comenzaron a enchufarlas y a base de triples se hicieron con una renta en torno a la decena de puntos que colocaba todo muy cuesta arriba, máxime en un dia de poca claridad. El Menorca pronto se vio obligado a arriesgar en defensa y los locales comenzaron a tener muchos espacios libres por fuera, pero también por dentro (62-55).

En el cuarto periodo el Menorca lo intentó todo pero su rival no rebajó su nivel de acierto y la remontada se tornó misión imposible. Los de Joan Martínez agotarían todas sus opciones arriesgando a pecho descubierto en el tramo final, pero en eso minutos tampoco habría precisión.