El base mahonés afronta el reto de la ‘Décima’ en el mejor momento de su trayectoria profesional | Efe

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La cuenta atrás para el asalto de la 'Décima' ha iniciado ya para el Real Madrid de Sergio Llull. El base mahonés, tras una semana en la que además de celebrar diez años en la 'casa blanca', ha sido designado mejor base de la Liga Endesa y de la Euroliga, se encuentra totalmente centrado en la reconquista del cetro continental a 48 horas de que se alce el telón de la Final Four de Estambul 2017, quinta en la que Llull será partícipe (ganó el título en 2015; el Madrid apila nueve), y en cuya semifinal se medirá al anfitrión Fenerbahce de Zeljko Obradovic.


El base del Real Madrid, no dudó en afirmar que los premios individuales son algo secundario para él y lo explicitó al declarar que no juega «para ser el mejor jugador de la Euroliga, sino para que el Real Madrid la gane». «La experiencia te enseña que nadie te regala nada, que no puedes tener un segundo de despiste y que tienes que jugar 40 minutos como si no hubiera un mañana», dijo Llull.

El base dio las claves para tratar de ganar al Fenerbahce en la Final Four que arranca este viernes en el país otomano. «Se le puede ganar haciendo las cosas muy bien. Tienen uno de los mejores equipos de la Euroliga. Tuvieron un bache al principio, pero ahora llegan en su mejor momento y juegan en casa con esa motivación extra. Va a ser complicado pero estamos preparados y debemos estar centrados en nosotros», apuntó el jugador menorquín.

Sobre el favoritismo, Llull fue claro: «En estos torneos no hay favoritos. Somos los cuatro mejores equipos de Europa y todos tenemos opción. Vamos a intentar jugar mejor que ellos y ganar», afirmó.

El ambiente puede jugar en contra del Fenerbahce por sentirse demasiado presionados. «Ojalá les juegue en contra la presión de hacerlo en casa. Nosotros tuvimos la experiencia de 2015 y notamos los empujones de la afición cuando más lo necesitábamos», evoca el director de juego balear.


Equilibrio

Respecto al partido del viernes, Llull habló de que «lo lógico es llegar a un final ajustado entre dos grandes equipos. Y en esos momentos hay que tener la cabeza fría para poder decidir en los últimos instantes», observó. «Hemos jugado cuatro de las últimas cinco Final Four de la Euroliga -recordó el de Maó- pero la de hace dos años de Madrid fue un poco especial. No es fácil llegar hasta aquí. Hay que valorar el trabajo hecho por todos durante todo la temporada».

Sobre los últimos tiros y que en toda Europa afirman que Llull es el jugador más importante del Real Madrid, el menorquín se mostró muy modesto. «Siempre intento dar un paso al frente y asumir responsabilidades pero el equipo no depende de mi», subrayó.

Jugar esta fase final es complicado y a Llull se le pidió que explicara cómo la afrontan. «Si vas con el freno de mano (el viernes), el domingo juegas a las seis por el tercer y cuarto puesto. Son dos partidos, pero en nuestra mente solo esta el Fenerbahce. Hay que ir al cien por cien sin guardarte nada, jugar como si no hubiera un mañana. Después, si todo va bien y ganas tienes que dar otra vez todo», finalizó Sergio Llull antes de desplazarse a Estambul, donde persigue la segunda corona europea de su carrera y la 'décima' para el Real Madrid.