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  • CB VIC 67
  • BÀSQUET MENORCA 72

El Bàsquet Menorca estará en la fase nacional. Los insulares se impusieron al Vic, campeón del grupo C-B, en un partido apasionante y que se decidió en los últimos diez minutos. Los de Oriol Pagés, hasta entonces fallones, recuperaron el tino en el cuarto final y se adjudicaron el pasaporte para la final que le enfrentará a El Masnou. Celebración sobre la cancha. Afición y jugadores fundidos en una piña.

Falta de puntería en el arranque del partido en tierras catalanas. Vic y Bàsquet Menorca se obcecaron con el lanzamiento desde el perímetro. Piedra va, piedra viene. Llufriu sí que acertó desde detrás del arco de triple. Jan Orfila, recuperado para la causa, se mostraba muy seguro en las capturas y en el lanzamiento desde cuatro metros.

Los de Oriol Pagès miraban de atacar en estático, pero pocas veces acertaron a superar la individual catalana. Atasco monumental en ataque de ambos para cerrar el cuarto (10-17). Mucho más fluido arrancó el segundo acto, pero al intercambio de canastas inicial siguió una fase descabezada de los insulares que aprovechó Vic para ajustar los guarismos (20-21 y tiempo muerto Pagès). Aumentó la testosterona, sólo Orfila y la música de la charanga animaban un partido de tensión máxima. Nueva trifulca y antideportiva para Torres. El nerviosismo se palpaba en la atmósfera. No cada día te juegas de acceder a una fase de ascenso a nivel nacional. 28-26 al descanso.

Dos más uno y triple lejano de un Menorca que salía ambicioso al parqué. Matalí arrancó con el cañón engrasado. De nuevo intercambio de golpes y Pagés que reclamaba algo más de defensa a los suyos. La concatenación de errores en Bàsquet Menorca dio alas a Vic (39-37). Los azules atacaban como pollo sin cabeza, demasiado precipitados y con pésimas selecciones en el tiro. Se superaba el ecuador del tercer cuarto y los catalanes dominaban 44-37 tras un lanzamiento exterior. Oriol Pagés solicitaba tiempo muerto. Cortocircuito generalizado en Bàsquet Menorca y Vic, que sacaba tajada para hurgar en la herida (54-40, máxima desventaja). Jiménez anotaba un triple sobre la bocina para dejar el 55-46. Orfila inauguró el último cuarto (55-50) y Bàsquet Menorca que ponía la directa, exhibió su mejor versión, y, ahora sí, los triples entraban (61-60). El partido se tornó en una montaña rusa de emociones. Cada ataque acababa de manera más inverosímil. Dani García puso el 64-65 con un triple desde Maó y un palmeo de Biel Torres situaba el 64-67. El crono transcurría rápido y el desenlace se presagiaba de vértigo. Presión en toda la cancha de Vic y Jiménez que pedía calma en la dirección. Andreu Matalí encestaba el 66-71 a falta de medio minuto. Euforia total en la marea azul, pues el Bàsquet Menorca sigue vivo en la lucha por el ascenso.