El base del Hestia Menorca, Pitu Jiménez, dirige un ataque en el partido de la primera jornada. | Gemma Andreu

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Menorca y Girona, dos plazas que hace poco más de un decenio convivían y competían en el marco ACB, conceden hoy a la noche, un año después de reemprender su antagonismo en Liga EBA, una nueva entrega del mismo, en esta ocasión con la disputa de la segunda jornada de LEB Plata por motivo (Pavelló de Fontajau, 20 horas).

Una cita a la que acceden ambos conjuntos con una inercia ciertamente inversa. El equipo catalán, que es uno de los seis clubes que ha incursionado en el tercer nivel nacional en virtud de la ampliación del número de integrantes promovida por la FEB durante el verano anterior, afronta el que será su primer compromiso como local en la temporada actual luego de haber vencido en la jornada inaugural en una de las canchas presupuestas como de las más complicadas para sumar, la del pujante Alicante (57-61).

Por contra, al Hestia Menorca le sobreviene el duelo, distinguido en su cronología como su primer partido a domicilio en el contexto LEB Plata, tras un discreto estreno liguero, en el que sucumbió, preso de la ansiedad que le envolvió en gran medida, ante un sólido Real Murcia en la Isla (58-72).

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