Cerca. Matalí y Fitz White presionan al jugador del Alicante Cheick Conde. El Hestia se quedó cerca de la victoria en la Costa Blanca | J.E. Munera

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Tres partidos, tres derrotas. La gráfica del Hestia Menorca, luego de su primera semana de vida en LEB Plata, se sitúa en unos márgenes inferiores, sino a los previstos, sí a los deseados (0/3; penúltimos).

El bajo porcentaje de tiro y el también discreto promedio reboteador que acredita el equipo de Oriol Pagès ?el peor de toda la conferencia Este?, junto con ?o quizá debido a? la evidente ansiedad que de momento atenaza al grupo, alejándole de su más efectiva versión, tanto en un plano individual como colectivo (sobre todo en sus primeras dos intervenciones, contra Real Murcia, 58-72, y Girona, 86-65) sustancian la diagnosis sobre la apertura liguera de un equipo que empero sí evidenció tendencia a la mejoría, si bien insuficiente, en la pista del HLA Alicante (64-60), cita que liquidó esta primera y densa semana competitiva del Menorca en el tercer nivel nacional.

Un 36.6 por ciento de acierto en tiro de campo, el más bajo de los doce equipos que integran el segmento Este de la liga, ilustra que la falta de acierto ?que también encuentra reflejo en los libres, 63 por ciento? se distingue un problema para el Hestia, lo que combinado con su fragilidad reboteadora (29.7 capturas por partido; solo el Morón ?caza? menos) por ahora le convierte en un equipo plano, sin apenas resortes de amenaza en situaciones de ataque estático, de exiguas transiciones, con escaso margen para gozar de ?segundos tiros?, y defensivamente más vulnerable y desajustado, asimismo multiplicando las posibilidades de acción a campo abierto de sus rivales. Y otro dato, en el caso demoledor, que pone de relieve el gris arranque insular; la media de valoración del colectivo (55) es la más baja de toda la liga, incluyendo las dos conferencias.

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