Los norteamericanos Covington y Guebert, ayer en Villarrobledo, armando una nueva defensa frente a la ofensiva local | Pedrán Lozano

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CB Villarrobledo y Hestia Menorca ofrecieron un interesante y ajustado partido que terminaría decidiéndose de lado visitante tras una prórroga, siendo esta la sexta victoria seguida de un lanzado Hestia que sigue apuntando a la Copa LEB.

El partido comenzó con un triple local fallido y una gran jugada elaborada de los menorquines que finalizó con un vistoso machaque. Los isleños defendían con una coordinada presión y superado el minuto dos los rojillos todavía no habían anotado. Un triple de Faniel rompió la sequía pero Covington contestó con una acción de tres más uno para poner el 3-8 en el minuto tres. El Hestia manejaba bien las posesiones y en la pintura la veteranía de Otegui comenzaba a notarse, mientras que el Villarrobledo sufría arriba y no encontraba alivio en el triple, 5-12 en el seis y primer tiempo muerto de Manuel Jiménez ‘Júnior’. Un parón que sirvió a los manchegos para recuperar parte del terreno perdido, 9-12, y llegar a un final de cuarto más apretado y espeso donde sólo jugadores como el Pitu Jiménez pusieron algo de pausa. Al final, 11-17.

Los primeros compases del segundo siguieron parecidos al final del cuarto anterior y de nuevo se vieron muchas imprecisiones ofensivas, incluso en tiro libre, y dos defensas con querencia al contacto, 13-19 en el minuto dos. También igualdad hasta que dos triples consecutivos de los albaceteños, ambos de Faniel, hicieron que Oriol Pagès llamara a sus pupilos a reunión, 20-19 en el tres. A la vuelta un triple del especialista Corbacho y el buen manejo del Pitu para ganar superioridades bajo aro supusieron un punto de inflexión, 20-28 a falta de cuatro y tiempo muerto local, pero el Villarrobledo no se rendía y salvaba la presión a toda pista menorquina con un triple liberado, de nuevo Faniel, tras gran circulación. Los rojillos lo fiaban todo al triple, ahora Germán Martínez, y a un Haley certero desde el tiro libre; pero el Hestia mostraba más recursos y además de Corbacho desde el triple Otegui en la media distancia o bajo aro generaban muchos problemas e impedían la remontada. Al descanso 35-39.

El reinicio del partido sería semejante a lo anterior, con los dos equipos tratando de usar sus bazas pero con todo muy igualado sin que nadie consiguiera abrir brecha y marcharse, 42-41 en el minuto dos tras un nuevo triple de Faniel. El Villarrobledo buscaba sus ataques de manera un tanto poco ortodoxa pero lo cierto es que conseguía sumar con regularidad ante un Menorca algo espeso pero que contaba con hombres tan valiosos como Urko Otegui, capaces de sumar y abrir espacios, 50-49 a falta de tres y medio. De ahí al final del cuarto no habría grandes cambios y la igualdad siguió marcando el duelo. Al final del cuarto 57-55 tras un triple postrero de Wright.

Wright abrió el cuarto con un triple que fue rápidamente contestado por Méndez. Al poco Corbacho enchufó otro que colocaba a Menorca arriba, 60-61, pero entonces tres consecutivos de Giráldez, Fainel y Martínez terminaron por descentrar a un Menorca que había perdido intensidad defensiva y era castigado severamente por un Villarrobledo excepcional en muchos sentidos, 69-61 superado el ecuador. A Menorca le costó horrores reengancharse al resultado y sin duda dos triples seguidos de Corbacho y Hernández fueron claves, pero lo que más le ayudó fueron las dudas de un Villarrobledo que en la prórroga, 73-73, terminaría siendo superado de forma mucho más clara. Y es que los albeceteños pelearon con todo, 80-80 a falta de dos tras triple de Mejía, pero en el tramo final no tuvieron acierto y la calidad y oficio de jugadores como Otegui acabaron por decidir.