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El Hestia Menorca notó las tres semanas sin competir y aunque al final consiguió doblegar al Hozono Global Jairis, tuvo que sufrir prácticamente hasta el bocinazo final. En Alcantarilla el equipo de Oriol Pagès estuvo muy irregular siempre y especialmente poco compacto en defensa, pero gracias a la asociación de un Pitu Jiménez enorme en la dirección (6 puntos, 10 asistencias y 5 rebotes) con un Urko Otegui (22 tantos, 6 capturas) inteligente e infalible cerca del aro, los menorquines salvaron la victoria dejando sensaciones de equipo importante pues en Alcantarilla demostraron que también se puede ganar sin jugar bien. Cabe destacar que el quinteto base no funcionó nunca o que un especialista como Corbacho sólo lanzó una vez a canasta.

El equipo insular tuvo problemas desde el arranque (9-2 en el 4’). Sin demasiada mejora Dijkstra (que terminó con 12 puntos y 9 rebotes) anotó de tres y el partido entró en combustión, pleno de errores y sin control de nadie, pero el Menorca sacó mucho partido a la velocidad y remontaría jugando a la carrera ante un rival entonces negado (9-13 a falta de minuto y medio; 11-15, primer cuarto).

El segundo se inició con el Pitu dirigiendo y Otegui y Diatta cerca del aro. Bruno duró poco debido a las faltas pero Urko se descolgó anulando al mejor local, Najdawi, y colocándose como máximo anotador de la mañana en ese momento con 10 puntos (15-23). Un triple de Adri significó una máxima de 21-32. Los de Alcantarilla recortaron entonces con dos triples (29-37, descanso).

Los murcianos comenzaron más fuertes en el reinicio (34-37, triple de Aramburu). Menorca tardó más de dos minutos en anotar, pero Pitu y Otegui lideraron otra ruptura (38-48). De vuelta al juego Aramburu se colgó a placer, claro síntoma de la falta de consistencia defensiva del grupo de Oriol Pagès más allá de que los locales apenas tuvieran acierto ni recursos ofensivos (40-48, tercer cuarto). El cuarto definitivo comenzó con una pérdida de Diatta y un triple fallado de Méndez. También con un parcial de 5-0 y triple de Da Rosa. Pero después el Menorca supo romper la zona murciana y recuperar todo lo perdido merced a los puntos liberados de un Diatta redimido (45-54). Eso sí tras el parón táctico sumó la cuarta personal y pese a ello Pagès lo dejó en pista, en unos minutos peligrosos porque de nuevo se vería un correcalles enloquecido. Y en esta oportunidad los murcianos le sacaron todo su jugo al descontrol (52-54 en el 4’). En el momento más delicado el Menorca regresó con un gran Pitu de nuevo al mando y el colectivo supo responder (52-60, brecha ya insalvable) y cerrar la victoria en un discreto partido (55-64).