El escolta llegado del Estudiantes, Longarela, ayer en su estreno oficial en el Pavelló Menorca, dirigiendo a los suyos. | MANOLO BARRO

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Apunten. Marrow, Tamayo, Alderete, Gueye y Smallwood. Este fue el primer cinco titular 2021-22 del nuevo Hestia Menorca, en el primero de los amistosos del año disputado en la primera jornada del Torneo COPizza Ciutat de Maó. Con público de nuevo en el Pavelló Menorca, finalmente el equipo de Javier Zamora acabaría cediendo ante un equipo dos categorías superior (67-72). Eso sí, ofreciendo muy buena cara en actitud, en agresividad atrás y con dos de los nuevos, Makhtar Gueye y Jermaine Marrow, de máximos anotadores (17).

Llegaba a la Isla el conjunto de Porfiri Fisac de la noche antes tutear y casi aguar la fiesta al Valencia Basket, en la presentación de los ‘taronja’ (79-72). Y con un mes de preparación y cuatro amistosos ya en el bolsillo. Mucho más que la semana que llevan en Bintaufa. Empezó enchufado el Hestia 7-2, anotando Marrow la primera canasta y con Gueye muy participativo en ataque, ante un rival, por el momento, negado en ataque (11-2). Con Tamayo ejerciendo de ‘uno’ seguía la ventaja local (13-8) pero un triple de Nico y un bajón en las prestaciones ofensivas locales llevaron a la primera ventaja canaria (16-19).

Los de Fisac ponían el acelerador y Zamora iba rotando su banquillo. Problemas en ataque ante la envergadura visitante —en el interior y en las líneas de pase –, y el poder ofensivo de uno de los equipos más y mejor reforzados de la Liga Endesa venidera llevaban a un electrónico de 32-42 al descanso; eso sí, con el público divirtiéndose en una velada de las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia diferente.

Dos veces por delante el Hestia

Quiso hacer daño en la pintura el Gran Canaria en la reanudación y lo logró, en manos de Stevic, has ta alcanzar el 37-49, parando el partido Zamora con un tiempo muerto. Pero este Hestia si una cosa mostró ayer es actitud y garra, junto a sus centímetros atrás. Y dos triples del senegalés Gueye con 40-50 ante un ‘Granca’ al que le costaba delante ponían el 48-51, hasta el empate a 53 final, con triple local sobre la bocina y el encuentro en un pañuelo en Maó.

Todo por decidir en Bintaufa y un triple de Marrow ponía el ilusionante 62-60, respondido por Ennis. Tras técnica a Brussino, Marrow y López intercambiaban desde el 6’75 hasta el 67-66 y el 67-70, para entrar en unos minutos de desconcierto mutuo, hasta restar 37 segundos para el pitido final. Aquí, el oficio del Gran Canaria entraría a escena y un tapón y una canasta de Kramer llevaban hasta el 67-72 final, tras un partido en el que el rival fue superior pero el Hestia siempre le tuteó.