El roster del Hestia Menorca tras un partido, ahora limitado a solo nueve efectivos por lesiones y bajas, lo que debilita al equipo para los inmediatos compromisos y limita sus opciones para entrenar, lo que el club desea solventar con la gestación de un equipo ‘B’ | Josep Bagur Gomila

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El Hestia Menorca quiere crecer en estructura al margen de su primer equipo, un horizonte que abarca y comprende «diversas opciones», indican desde el club, pero que se aborda como «una cuestión a largo plazo», nunca como un planteamiento que vaya a cristalizar de modo inmediato o en las próximas semanas.

El rigor de la competición, en forma de lesiones por ejemplo, y que en el presente mantiene al equipo que dirige Javi Zamora lastrado en cuanto a efectivos (Pitu Jiménez y Logan Schilder, lesionados, lo que se junta con la precipitada marcha y posterior retirada de Berto Corbacho, en el albor de la actual temporada, para reducir a nueve la cifra de jugadores con los que dispone el técnico madrileño), ha dejado al desnudo las carencias de un proyecto hasta el momento totalmente focalizado en su primer y único equipo.

En ese sentido, en el Hestia Menorca, también producto de no haber podido alumbrar ningún tipo de filiación o vinculación con algún club de categoría inmediatamente inferior como podría ser el Pinta B Es Castell, de Liga EBA –en su momento se produjeron contactos entre las dos partes, pero que no prosperaron para concertar ningún tipo de acuerdo–, advierten como un problema el «no poder dotar el primer equipo con jugadores de un filial o un segundo equipo», revisa Miki Ortiz, director deportivo y uno de los grandes impulsores del proyecto radicado en Bintaufa.

Una realidad que el club percibió con antelación, «mucho antes de encontrarnos en esta situación», precisa Ortiz, la cual sin embargo se reedita ahora, convirtiéndose de nuevo en radiante actualidad, puesto que el colectivo «ni tan solo puede ensayar situaciones de 5x5 en los entrenamientos». «Nos gustaría contar con un segundo equipo que en un momento determinado nos pudiera reforzar con jugadores en los entrenamientos; jugadores de un perfil determinado que pudieran estar en las dos categoría, en los dos equipos», abunda Ortiz, un vivero al que recurrir que no tiene porque desembocar propiamente en la creación de una cantera al uso –que tampoco es inviable–, sino que la cuestión se orientaría más hacia la constitución de un filial o de establecer alguna vinculación.

«No descartamos nada, tenemos varios proyectos en mente, desde hace algún tiempo; aún está todo muy ‘verde’, aunque sí tenemos claro que haremos un planteamiento en ese sentido», termina Ortiz. El Hestia Menorca quiere crecer en estructura para, ante cualquier eventualidad, poder surtir con garantías a su primer equipo.