El alero catalán, Armand Albarrán, ayer en el partido disputado en la pista del Bàsquet Roser, penetrando a canasta.    | CB ROSER

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Derrota a domicilio en la última jornada de este 2021 en la Liga EBA para un Pinta B CB Es Castell que compitió hasta el final en feudo del Plus Ultra Seguros Roser pero que por pequeños detalles cedió una renta de diez puntos en el reinicio– tras pasar por los vestuarios– y ya no fue capaz de volver a meterse en la pelea por el resultado pese a intentarlo con todas su fuerzas los menorquines (74-63). Con este resultado, el conjunto que dirige Gino Rovellada no lograba uno de sus propósitos de este final de año; vencer en la pista catalana para comerse los turrones plácidamente los de Es Castell y en el ecuador de la clasificación, una zona cómoda.

El primer cuarto comenzó en Barcelona muy igualado y buenos porcentajes de ambos equipos (7-6 en el 3´), hasta que les comenzaron a llegar a ambos equipos las pérdidas de balón, algo que sucedería de manera constante durante toda esta manga inicial. Los menorquines fueron penalizados a jugar contra remolque de marcador (11-6 en el 4´) en los primeros compases de contienda, haciendo la goma varias veces (15-10 en el 6´) para finalmente llegar igualados al final del cuarto (18-17), con todo muy nivelado y sin un favorito de entrada.

En el segundo acto del encuentro de este domingo los hombres de Gino Rovellada– que no pudo contar a última hora con el lesionado Sintes–, minimizaron las pérdidas de balón y siguieron siendo más fuertes en el rebote, con el alero Sergi Llufriu aportando en el ofensivo y haciendo daño al Roser en su canasta. Además, un triple inicial de Barrasa ya les puso por delante en segundos, dando paso a un cuarto plagado de alternancias (28-29 en el ecuador), donde los locales ya no tuvieron tantas facilidades para atacar la pintura de Es Castell. Al descanso, 36-35 y el partido en un pañuelo.

En el reinicio nada varió en el Pavelló Estació Nord y una vez más el duelo fue vistoso y muy emocionante, con el marcador bailando y ambos conjuntos ambiciosos, buscando sacar partido a sus superioridades (50-47 en el 7´). Sin embargo, Es Castell no supo jugar los minutos finales, cedió mucho en el rebote y su rival también vio aro desde el perímetro en momentos puntuales, por lo que terminó cediendo una desventaja que tal y como estaba todo de ajustado podía resultar determinante (58-51).

Así sucedió, porque en un último cuarto de tensión y nervios en la cancha, con las defensas muy duras, los menorquines tardaron tres minutos en anotar y su rival, sin estar muy acertado, asestó el golpe definitivo al encuentro (64-53). Una renta suficiente para manejar el partido y hacerlo muy largo a un Pinta B Es Castell que se aferró al orgullo del mallorquín Biel Torres pero que nunca le alcanzó para volver a meterse en la pelea por el resultado. A la conclusión 74-63, en un partido competido por los insulares pero a que llegaron muy justos de gasolina. Destacable el partido del joven base ciutadellenc, Oriol Aguilera, en la dirección y con 12 puntos.