Jugadores y técnicos del Pinta B Es Castell ‘hacen piña’ tras un partido de esta temporada, en una imagen que no se reeditará más puesto que N’Diaye y Cice Mercadal ya no integran el grupo | Josep Bagur Gomila

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El Pinta B Es Castell se reagrupa de nuevo. El equipo que dirige Gino Rovellada, que ocupa el décimo lugar en la clasificación del grupo C-1 de Liga EBA (4-7), reemprendió el martes de la semana en curso su dinámica de trabajo, después de haber dejado atrás un brote de covid que obligó a la plantilla a detener su actividad en conjunto durante más días de los deseados y previstos luego del parón navideño, además de tener que aplazar su partido contra el Pajarraco SESE del fin de semana previo, y por extensión postergar su entrada en competición en 2022.

Un retorno al trabajo para el conjunto del Este insular con un horizonte muy definido; la cita del domingo inminente en la Isla ante el Ibersol CB Tarragona (líder, 9-3; privilegio que comparte con El Olivar y Castelldefels), que para el proyecto de Es Castell significará volver a la escena tras más de un mes sin jugar (la derrota en pista del Roser, 74-63, el 19-D, su última intervención), y la opción de poder restablecer su dinámica ganadora tras un cierre de 2021 algo irregular (y si bien la envergadura y potencial del rival sugieren una cita de lo más comprometida, la fiabilidad mostrada por el Pinta B en duelos contra adversarios de nivel, invita a cierto optimismo).

Mercado

Asimismo, un regreso a la escena con la estructura de equipo alterada, cuanto menos reducida, en tanto que el Pinta B Es Castell ha quedado, en relación a la plantilla que cerró 2021, desprovisto de la presencia del senegalés N’Diaye y del alero local Cice Mercadal (ambos han causado baja, por decisión del club el primero; por petición propia el segundo).

Un par de golpes que el club tratará de amortiguar recurriendo al mercado. No en vano, cuando se confirmó la salida de Cice Mercadal, segunda en pocos días, la directiva que encabeza Tomeu Vanrell tomó conciencia de la necesidad de incorporar más recursos a un equipo que en lo recorrido de campaña ha alternado momentos de buen juego con actuaciones menos brillantes, sin lograr escapar de una línea de irregularidad que evidentemente la marcha de jugadores no contribuirá a desterrar.

De ahí que desde el área deportiva del club se estudien posibilidades, primordialmente en la posición de ‘3’. En el Pinta B Es Castell entienden que apuntalar la línea exterior con el fichaje de un alero alto, que aporte tiro y en momentos concretos pueda desenvolverse también cerca del aro y sume en aspectos como el rebote, concedería al colectivo un plus en diversos espacios del juego, además de una rotación más.

Desestimada la ‘opción Sureda’, desde Es Castell prosiguen a la ‘caza’ de ese jugador, siempre que el mercado se preste a ello. El margen para poder encontrarlo y firmarlo agota a finales del mes de febrero. Y en el club saben «que no será sencillo», teniendo además muy claro que la pieza que venga, además de encajar, debe ofrecer una serie de prestaciones de las que ahora carece (o no abundan) en el equipo. De lo contrario, en Es Castell no se movería ficha.

«No ficharemos por fichar; el jugador que venga, lo hará para sumar, no para venir sin más», tienen claro al Este de la Isla. Es Castell, ya reagrupado después de la covid, busca refuerzos en el marcado nacional y exterior para afrontar con garantías del tramo más importante de la temporada.