El Hestia Menorca defiende su condición de líder

Con el éxito de haber sellado su presencia en la final de Copa LEB Plata, en la que ejercerá de anfitrión, ya asegurado, el Hestia Menorca abre este segundo segmento del calendario (es también su primer partido de 2023) con objetivos renovados y un claro propósito; tratar de conservar el liderato que actualmente ocupa en la clasificación de la conferencia Este hasta que concluya la temporada regular, lo que equivaldrá a disputar la final, una sola eliminatoria, por el ascenso a LEB Oro, que en el supuesto de perder, le encuadraría en la fase de ascenso, por lo que la opción de promocionar a la categoría superior sería doble.

Obviamente, el trecho de calendario que aguarda hasta finales de enero aflora también como una suerte de preparación para la final copera, que se disputa el 28-E, pero la importancia de seguir sumando tendrá evidente incidencia en la competición de liga, que es la que realmente permite calibrar el éxito, en mayor o menor medida, de una temporada, más al tratarse de un proyecto como el forjado en la Isla, donde no se esconde que la ambición es alcanzar el estatus de ‘Oro’.

El Hestia Menorca, que reanudó la actividad en cuanto a entrenamientos el pasado día 2, en principio contará con todos sus elementos, a excepción de la consabida ausencia del pívot austriaco Josip Popic, aunque este ya ha empezado a entrenar con el resto del colectivo (lo que ha sido la gran novedad para arrancar el nuevo año).

A priori, el favoritismo para la cita se inclina ostensiblemente del lado insular. La fiabilidad que exhibe el Hestia Menorca al resguardo de su hinchada (una sola derrota en toda la liga en la Isla), el buen momento, de juego y resultados que atraviesa el colectivo de Javi Zamora (en racha abierta de cinco partidos consecutivos) y el diferencial existente en recursos entre uno y otro conjunto (el Godella llegará a Maó después de tres derrotas y se significa como uno de los candidatos a batallar por eludir el descenso), así lo impone.

El principal caudal de amenaza del equipo levantino reside en el gallego Alejandro Harguindey (más de 13 puntos y 4 rebotes por partido), Godwin Osarenren (7 rebotes y cinco tantos por duelo) y el base Sergi De Larrea, 4 asistencias y dos robos por cita, Álex Ortega (más de 7 puntos y 4 rebotes). Eso a a título individual.

Colectivo

En lo grupal, se trata de un equipo joven, como procede a su vínculo con un club ACB, de propuesta dinámica sobre la pista, que tiene en la actividad a campo abierto y en transición los principales capítulos de su manual de uso. Igualmente, en una defensa aguerrida. Dotado también de talento, el déficit como equipo del Godella (plaza que por otra parte, hace tres decenios brilló como una de las más importantes dentro del básquet femenino europeo) se localiza en su inconstancia a lo largo de todo un partido, con ciertas desconexiones que a veces le dejan ‘fuera’ del encuentro. Ya le ocurrió en el partido de ida en L’Alquería, también por mérito del Hestia Menorca, y en otros fragmentos de la temporada, como indica su lapso de derrotas más reciente. Un partido, desde la óptica menorquina, para seguir ganando y mantener, una semana más, su situación de privilegio en la clasificación de la conferencia Este.