El Hestia busca resolver al resguardo del Pavelló su ingreso en la segunda ronda | Gemma Andreu

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El Hestia Menorca juega este sábado ante el Fundación Globalcaja La Roda con el objetivo de situarse a solo cuatro partidos del ascenso a LEB Oro. Y en función de la renta que se labró el equipo de Javi Zamora en el partido de ida celebrado hace siete días en suelo manchego, de 19 puntos (63-82), se hace difícil poder o pretender visualizar un desenlace de otro signo.

Ya sea por la fortaleza que exhibe en sus partidos en la Isla, donde apenas ha entregado dos derrotas en toda la temporada, y ambas por escaso margen; por la superior gama de recursos que acumula en su roster en relación al cuadro albaceteño; o por el referido diferencial, el mayor que se registró durante la primera jornada de la fase de ascenso, la realidad es que el favoritismo del equipo menorquín no admite discusión en las horas previas al partido.

No obstante, el preparador del Menorca, Javi Zamora, en un discurso prudente y cabal se apresuró, a 48 horas de la cita, en rebajar el grado de euforia del que con lógica se impregnó toda la familia menorquinista luego de su exuberante arranque de playoffs. «El partido de ida fue más intenso y más igualado de lo que el marcador final reflejó, y espero –en alusión a este sábado– un duelo muy duro», precisó el técnico, que en principio dispondrá de toda la plantilla para hacer frente a un rival que viajará a la Isla totalmente liberado de presión (ya que ni en el preámbulo del cruce La Roda contaba como favorito, y mucho menos luego de caer por –19 en el primer partido), pero sin que eso signifique que vaya a entregar las armas con antelación o a competir sin ambición.

La Roda, que tiene en su conexión exterior caribeña formada por el escolta dominicano Jhery Matos (junto con el francés del Hestia Menorca, Edwin Jackson, el hombre que mayor valoración alcanzó en el partido de ida) y el base estadounidense de origen jamaicano, Jahvaughn Powell, su principal foco de amenaza, de conseguir mejorar el pobre porcentaje que presentó en lanzamiento en el primer encuentro, especialmente en tiros libres, e incrementar su grado de dureza, tanto para poder soportar la térmica defensa de la que hace gala el Hestia Menorca, como para intentar imponer su propuesta de juego en la faceta ofensiva, habrá solventado ciertas claves que repercutieron claramente en su contra en el primer encuentro.

El equipo manchego de seguro habrá tomado conciencia de que sus posibilidades de ganar el partido (y desde ahí, poder empezar a soñar con una remontada casi utópica) pasan también por alcanzar el intermedio del mismo con una cierta brecha en su favor; de lo contrario, sus ilusiones se desvanecerán de lleno, por razones evidentes. En ese sentido, el aspecto sicológico también entrará en escena, sobre todo en los primeros dos periodos.

Prioridad

Evitar que el partido se desarrolle con ese guion es la prioridad del Menorca, que además de pasar, debe tratar de hacerlo optimizando en la medida de lo posible los máximos recursos, en tanto que después de esta eliminatoria restarán otros cuatro cruces (mínimo dos) de un rigor y exigencia en teoría muy superior al que impone una primera ronda.

Con todo su arsenal listo para la batalla y la tranquilidad que concede el +19 logrado en el partido de ida, el Hestia Menorca quiere que su primer partido de la fase de ascenso de esta temporada en la Isla, para el que el club está tratando de generar la atmósfera de las grandes ocasiones, no sea sino el primer paso hacia un logro de proporciones históricas.