Ricard Casas sostiene un ejemplar de su libro, este martes, en el Pavelló Menorca, su hogar entre noviembre de 2006 y febrero de 2009 | Katerina Pu

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En el centro de una mesa situada a unos pocos pasos del que fue su banquillo en el Pavelló Menorca durante su estancia al frente del extinto Menorca Bàsquet, Ricard Casas Gurt (Manresa, 1962) llevó a cabo este martes por la tarde el acto de presentación en la Isla de su obra «Escucha tu baloncesto: el valor del entrenador» (Bubok, 2022). «De todas las presentaciones que he hecho del libro, esta es la mejor», indicó el entrenador manresano con residencia en la Isla, en lo que no fue sino un alarde de sinceridad en cuanto a su latir y sentir.

Puesto que Casas ama a la Isla y se siente parte de ella, lo que además convirtió lo de este martes (que reunió sobre el parqué de Bintalfa a diversos rostros y personalidades, del pasado y presente del baloncesto local) en mucho más que una mera presentación.

«Venir aquí, significa volver a casa; Menorca es un lugar en el que fui muy feliz, en el que viví muchos años, y siento que lo importante no es la presentación, sino el hecho de venir a Menorca», comentó Casas para este diario minutos antes de que diera inicio el acto.

En su obra, el exentrenador de Valencia, Manresa y Menorca, entre otros equipos, hace alusión a la experiencia de vivir y trabajar en lo que él siempre ha definido «como una isla de básquet».

«Menorca es una isla de baloncesto, totalmente, y es uno de los sitios en los que he tenido algunos de mis mejores momentos; a nivel de sensaciones, a nivel de respeto, por los amigos que hice cuando estuve aquí.... la Isla es muy importante para mí y a nivel de básquet también lo fue», abundó en ese sentido.

El preparador catalán, preguntado por el actual proyecto del Hestia Menorca, que ha reemplazado en el corazón del aficionado local a la antigua entidad en la que él entrenó desde noviembre de 2006 hasta febrero de 2009, alabó la gestión y labor de Oriol Segura (quien por su parte catalogó a Casas de «gran referente»), de Miki Ortiz y del técnico, Javi Zamora, «que ha sabido desarrollar aquí una idea», precisó el manresano.

«Menorca, la gente de aquí, es más feliz si tiene básquet, eso es así, seguro», prosiguió Ricard Casas, que entiende que «actualmente» la LEB Oro es la categoría «que más y mejor se adapta a lo que es la Isla, y en base a ese criterio debe afrontar lo que es un reto apasionante, y cada momento marcará su tiempo; ya veremos qué sucede en adelante, hasta dónde se puede llegar».

Liderar

El técnico, que no ejerce desde hace algunos meses (aunque no descarta nada para el año próximo), lo que le ha permitido tiempo y pensamiento para desarrollar el libro que presentó en Maó, que aborda cuestiones como la importancia de liderar o de pensar en según qué conceptos por parte de un entrenador, incidió en la necesidad de «fracasar», a modo de aprendizaje, para después ser mejor entrenador, «aunque eso, a su vez, implica que después tienes menos ofertas», y actualmente «la competencia es mucho mayor que cuando yo empecé», apostilla Ricard Casas, historia viva del baloncesto menorquín.

El apunte

«José Luis Sintes fue un gran líder», destaca el manresano

Diversos rostros de absoluta relación con el básquet local, de ayer y hoy, estuvieron ayer en Bintalfa. El expresidente del Menorca Bàsquet, José Luis Sintes, Carlos Fàbregues (exdirectivo), Oriol Humet (antiguo director general), Oriol Pagès y Dani Sastre (entrenador y director deportivo del CB Es Castell), el técnico y director deportivo del Hestia Menorca, Javi Zamora; Gino Rovellada (director de cantera de La Salle), el mítico Tomàs Jofresa (campeón de Europa con el Joventut), el exentrenador Miquel Torres, el técnico Joan Martínez Escala, que junto a Miquel Cardona, condujo el acto... y por cierto, Casas, en un momento del mismo, alabó la figura de José Luis Sintes, al que definió «como un amigo y un gran líder», entre otros reconocimientos.