La ACB, el jardín de Llull

Para el jugador menorquín será la décima séptima campaña completa, puesto que se incorporó a la ‘casa blanca’ en el tramo final del curso 2006/07, y apenas un mes después de conquistó el primero de los siete títulos de campeón liguero que acumula con el cuadro merengue.

Los seis siguientes devinieron en 2013, 2015, 2016, 2018, 2019 y 2022. En ese trecho de casi dos decenios, y en el que Llull se ha labrado, por derecho propio, la condición de leyenda blanca (y por supuesto, la de ser el mejor deportista menorquín de todos los tiempos), el director de juego internacional ha ganado también, dentro del marco ACB, seis veces la Copa y nueve Supercopas (la última, hace menos de una semana).

Además, Llull ha sido jugador más valioso (MVP) de la liga en 2017, campaña en la que fue también el segundo mejor anotador de la competición, por detrás del francés y exjugador del Hestia Menorca, Edwin Jackson, en aquellos entonces en las filas de Estudiantes, dos veces MVP de la final (2015 y 2016), otras dos de la Copa del Rey (2012 y 2017), tres de la Supercopa (2014, 2018 y 2021) y en tres ocasiones fue también incluido en el mejor quinteto de la liga (2012, 2015 y 2017).

Al margen del ámbito ACB, el menorquín ha sido campeón de la Euroliga en 2015, 2018 y 2023, la última conquistada además gracias a un lanzamiento providencial convertido por Llull en el último instante.

Este año por tanto, y en los prolegómenos de la que será la décima octava temporada ACB de Llull con el Madrid (y décima novena en su carrera, sumando aquella 2005-06 en la que acabó descendiendo en la Isla en la jornada final tras caer con el extinto Menorca Bàsquet), el jugador menorquín se apresta  a  seguir pulverizando registros e incrementando su leyenda, todo con el horizonte de los JJOO de París, los que serían los cuartos que Llull disputa, y con toda probabilidad, los últimos de su carrera.

Pero previo a ello, quedan muchos meses de competición y emoción en un torneo en el que el vigente campeón Barcelona, sobre todo, y en menor medida Valencia y Baskonia, se presumen los principales rivales en la carrera hacia el título de la ACB, sin duda, el jardin particular del legendario jugador menorquín, Sergio Llull.