Los hombres de Oriol Pagès, en cuyo roster todavía es baja el joven base de Ciutadella, Damià Soriano, lesionado en una rodilla, afrontan la cita después de hilvanar las dos victorias que exhibe en la clasificación de modo consecutivo, la última en su visita al Cornellà, el pasado fin de semana (49-76), de un mérito tremendo, tanto por el rival, como por la forma en que esta se materializó.
Prolongar ese estado de resultados y abundar en su progresión como colectivo son las dos principales premisas en las que se centra el equipo menorquín, que va a más a medida que discurren las jornadas.
En lo que concierne al Roser, afianzado como un clásico de la cuarta categoría estatal, se presenta en la Zona Esportiva Sergio Llull con idénticas cifras, en cuanto a victorias, que Sa Tintina Es Castell, aunque suscritas en un trayecto inverso.
Así, el cuadro barcelonés, tras ganar sus primeros dos partidos y llegar a coliderar la clasificación en la jornada 2, viene ahora de encadenar dos derrotas (Alfidén, por un punto, y Castelldefels, sus verdugos, tras empezar derrotando a Montgat y Cornellà), lo que teóricamente indica un momento de cierta desconfianza en lo anímico, si bien esa conjetura se confirmará o se desvanecerá en función de lo que acontezca hoy en Es Castell.
A priori, Adrià Cortegano, que en este arranque de curso está promediando más de 15 puntos, 5.5 rebotes y 15.5 créditos de valoración por partido; el interior Sergi Tubert (12 tantos y 10 capturas por cita) y Pablo Santiago (10 y 4), son los nombres más relevantes del Roser, un bloque que sin embargo no se reduce a ese trío.
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