Javi Zamora, con Clevin Hannah y Jacob Grandison | Gemma Andreu

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El Hestia Menorca se convirtió en la velada del pasado miércoles en el primer equipo de LEB Oro que este año consigue subyugar al Leyma Coruña, 56-51. El mejor ataque de la liga apenas rebasó el medio centenar de puntos ante una versión de equipo tremendamente eficaz y que ha confirmado de modo absoluto que la segunda liga del país es el hábitat al que pertenece.

Una victoria que enmarcó el estreno de Jacob Grandison con la elástica menorquina y en la que Javi Zamora confirmó ser un avezado estratega. No en vano, de entre los diversos ‘inputs’ que dejó la victoria, uno muy evidente fue el excelente planteamiento llevado a cabo desde la banda.

El primero

El Hestia Menorca será recordado al terminar esta temporada, entre otros parabienes es de suponer, por haber sido el primer equipo en engullir al Leyma Coruña, con el mérito añadido de que el cuadro gallego aterrizó en la Isla con un promedio anotador de casi 100 puntos, que los hombres de Javi Zamora rebajaron a la mitad merced a una defensa térmica e intensa, aunque también tácticamente muy elaborada. La garra y el deseo influyeron, también en la batalla por el rebote, pero la realidad es que el equipo insular planteó un partido muy inteligente por medio del que anuló a los principales referentes del Leyma Coruña (Jakovics, Barrueta y Huskic, ni sumaron 10 puntos entre los tres). Los 51 puntos son la séptima peor anotación de la historia del equipo coruñés en LEB.

Pragmático

El dispositivo defensivo armado por Javi Zamora no se limitó a labores de protección de su propio aro, en tanto que el Hestia Menorca atacó defendiendo, en el sentido de que buscó una propuesta en ataque de continuados 5x5, ya no solo para lograr su mejor opción en trabajados estáticos sino para evitar también que el Coruña pudiera recurrir a la transición o a la acción a campo abierto, una de sus principales vías de producción, por lo que el grupo insular, al margen de mitigar una cierta cantidad de puntos por parte del rival, hizo que este tampoco se sintiera cómodo en la cancha y que rara vez pudiera jugar al ritmo pretendido

Sinergia

De la simbiosis entre el equipo y el público del Pavelló se redactó en la tarde-noche del miércoles un nuevo capítulo. Alrededor de 2.500 personas convirtieron el recinto alojado en la zona de Bintalfa en un terreno de lo más inhóspito para el Coruña, al tiempo que generó una sensación radicalmente inversa para los hombres de Javi Zamora, inyectados por el ánimo y la energía que la afición les transmitió. Si prevalece este ambiente, muy pocos equipos se sentirán cómodos en la Isla, y menos conjuntos si cabe lograrán cosechar algo positivo.

Colectivo

Fue, además, una victoria ejemplar en lo que concierne al planteamiento y estructura de equipo que quiere consolidar Javi Zamora, esto es, un colectivo en el que cada jugador siente la importancia del rol que desempeña e independientemente de los minutos que desde el banquillo se le conceda. La causa común, el equipo, es el fin mayor y el técnico madrileño ha logrado que cada uno de sus exponentes así lo entienda e interiorice.

La segunda

Y si conquistar la primera victoria, hace diez días, al batir al Amics de Castelló, generó una sensación más de tintes históricos, emotivos y de celebración (también anímicos y de liberación), la del pasado miércoles ante el Leyma Coruña, aún albergando parte de esos condicionantes, fue un éxito que se orienta directamente al apartado aritmético. Dos victorias de tres partidos en casa y en cinco jornadas disputadas, lo que acercan más la permanencia a un colectivo que es décimo clasificado y que además, en lo jugado de temporada, todavía no ha residido por debajo de la franja que delimita el descenso.

Factor Zamora

Y sí, el Hestia Menorca cuenta con un fantástico entrenador, Javi Zamora, apreciación que apenas nadie ha puesto en cuestión pero que en la velada del miércoles advirtió un nuevo ejercicio de confirmación. Desbarató al Leyma Coruña de cabo a rabo, llevándole al único escenario en el que cabía margen para poderle derrotar, y siempre supo hacer que el equipo creyera. Un reconocimiento que por otra parte debe hacerse extensivo a todo el cuerpo técnico, en tanto que el rendimiento del colectivo depende también de la labor diaria de ese grupo de profesionales.

El apunte

Alderete: «Supimos mantener la cabeza fría»

El capitán del Hestia Menorca, Diego Alderete Díaz (Madrid, 2000), dentro de la sobresaliente actuación del colectivo insular, fue el principal rostro individual en la victoria sobre el Leyma Coruña del pasado miércoles.

«Sabíamos que sería un partido muy duro; el Leyma Coruña llegaba en una racha anotadora increíble y siempre tuvimos claro que lo fundamental era frenar esa capacidad para producir y lo conseguimos, les dejamos en 51 puntos, la mitad de lo que suelen anotar», valora el jugador y uno de los referentes del equipo menorquín.

«La clave de la victoria fue la defensa y el planteamiento del partido, y por supuesto, lo bien que desarrollamos ese planteamiento», sigue Alderete, que consideró que fue un encuentro «con varios momentos, pero lo sabíamos, sabíamos que sería fundamental mantenernos fuertes mentalmente». «Ellos son un gran equipo, con grandes jugadores y seguro que estarán arriba al finalizar la temporada y se trataba de mantener la cabeza fría, de no venirnos abajo aunque anotaran y jugar como debemos», abundó el excanterano de Estudiantes.

«Es una victoria que a priori nadie esperaba, pero sabíamos que siguiendo el plan podríamos competir a este gran equipo», insistió Alderete, que no tuvo queja de la actuación arbitral y quiso dar las «gracias» a la afición, «por como animaron y llenaron la cancha, tener tanta gente en el pabellón un miércoles… la victoria fue gracias a ellos, el ánimo que transmitieron, en cada defensa y en cada ataque», terminó Diego Alderete, autor de 20 puntos, a los que sumó 6 rebotes, un par de robos y una valoración de 24, en la histórica victoria del Hestia Menorca sobre el Leyma Coruña.